Para la mayoría de nosotros, las citas y las relaciones nunca han sido una prioridad en nuestras vidas. Todos hemos tenido, o hemos sido, esa persona del grupo que siempre estaba soltera y que constantemente estaba rodeada de amigos con pareja.
Como otros, soy una persona muy independiente. Adoro la libertad y vivir nuevas aventuras, por lo que las relaciones de pareja, muchas veces, he tenido que dejarlas a un lado para priorizar cosas más importantes en mi vida.
Por alguna razón, comenzar una relación de pareja seria, puede hacer que el miedo aparezca. Puede ser por pensar en un compromiso a largo plazo, lo cual puede aterrorizarnos, o por el miedo de perder nuestra propia esencia cuando nos enamoramos.
Hasta que encontré a alguien completamente diferente y especial, no fui capaz de enfrentarme al miedo y cambiar mi actitud hacia las relaciones. A continuación te dejo las formas que utilicé para afrontar esto:
Tabla de Contenidos
1. Algún día conocerás a alguien inesperado. Dejarás de tener el control absoluto de lo que sucede.
Todo sucedió de forma inesperada. Estaba cansada de todo lo que me rodeaba y deseaba vivir una aventura por mi propia cuenta, así que decidí planear un viaje a Sudáfrica. Poco después de mi gran tour, lo conocí. No tenía intención de salir con nadie, ni quería desarrollar ese tipo de sentimientos, pero sucedió. Sin más. Hubo algo en él que me empujó hacia él, por lo que seguí viéndole.
2. ¡Olvídate de las normas! Comienza a actuar al margen
Sin embargo, cuando lo conocí no podía dejar de estar con él y de hablarle. Desde que me fui de allí hablábamos a todas horas por Skype y nos enviábamos fotos. Cuando me di cuenta de esto me pregunte “¿Qué estoy haciendo? Me esto comprendiendo realmente con alguien”. Pero lo dejé pasar, porque me estaba sintiendo realmente bien, de forma natural.
3. Poco a poco irás abriendo tu corazón, capa por capa
Cuando pasaron unos meses, decidí confesarle muchas a esta persona, incluyendo las peores experiencias por las que había pasado. Estas fueron cosas que nunca llegué a confesar a nadie más. A diferencia de otros chicos con los que había salido, este era realmente honesto. No tenía miedo de herir mis sentimientos cada vez que le pedía su opinión.
Confiaba en él plenamente y me sentía segura con él. Sin embargo, mi miedo se interpuso entre nosotros y comencé distanciarme, a no contarle cómo me sentía y cómo iban transcurriendo los días. Solo me di cuenta de lo que estaba sucediendo cuando él comenzó a mostrarse de la misma forma. Esto me hizo darme cuenta de cómo estaba actuando para poder cambiarlo.
Ahora mismo, no sé que nos depara el futuro. Pero lo que sí sé es que sigamos como pareja o no, seguiremos siendo muy especiales el uno para el otro.
jairo dice
Yo recomendaría algo más: Arriésgate.
Cuando se trata de entregarnos, uno de los principales miedos es el hecho de que no valoren lo que damos o hacemos por la relación y que al final nuestros esfuerzos se vayan al caño. Pero déjame decirte que ese miedo se cancela cuando cambiamos nuestra perspectiva y comenzamos a pensar que nada de lo que hacemos es en vano. Las cosas buenas que hacemos por otros, siempre se nos regresarán, a veces no como quisiéramos ni de la misma persona, pero sin duda, vuelven. Y si diste es porque en ti hay mucho más.
Otra cosa que me funciona es pensar en el peor escenario y, casi siempre, es que la relación se acabe. Entonces me acuerdo de todas las veces que me he levantado y me he repuesto de desamores. Me vienen a la mente la cantidad de cosas que aprendí, los buenos momentos… Y es que si lo pensamos, si el tipo no es para nosotras… ¿No es preferible que se vaya? En todo caso, lo mejor que puede pasarnos es que deje abiertito el camino para el que sí es.