Quien haya tenido hijos sabrá que los masajes al bebé son una de las mejores formas de impulsar la conexión con él. Lógicamente, la lactancia estaría en primer lugar de estas prioridades, pero masajear a un recién nacido tiene grandes beneficios para su bienestar.
Lo dicen tanto los padres que han hecho rutinarias este tipo de prácticas como expertos dermatológicos relacionados con el cuidado de los bebés. Todos ellos afirman que un masaje va mucho más allá del bienestar de los recién nacidos, ya que es un momento que aporta calma, paz y conexión con los más pequeños. Formas de masajear hay muchas, con diversos movimientos, pero adicionalmente se recomienda optar por cremas y aceites que además ayuden a cuidar la piel, tan sensible en los primeros momentos de la vida. Por ejemplo, el Fresh baby oil de Ringana, producido con un extracto especial de células del algodón, está específicamente diseñado para este fin.
Comentas los expertos de Ringana que las experiencias prenatales y dar masajes al bebé son dos aspectos que están íntimamente relacionados entre sí. Las sensaciones y la presión que experimenta el bebé en el vientre de su madre son percibidas como un masaje suave y calmante, sobre todo durante los últimos meses del embarazo. Después de nacer, los bebés pueden llegar a echar de menos ese contacto y sensación de tranquilidad, de ahí la necesidad de crear un vínculo entre tu bebé y tú a través de un ritual de masajes.
Tabla de Contenidos
¿Cómo dar masajes al bebé?
Seas primerizo (o no), estas son las mejores pautas para dar masajes al bebé, según los expertos:
Escoger el momento perfecto y los preparativos
Lo más importante es saber escoger el momento ideal para el masaje de bebé. Tu pequeño debe estar despierto, atento y cómodo. Pero tú también tienes que estar de buen humor, ya que cualquier sensación de tensión o de malestar general pueden transmitirse fácilmente al bebé.
Dado que el bebé debe estar completamente desnudo a la hora de darle el masaje, es importante que la habitación esté a la temperatura adecuada y que no entren corrientes de aire frío. Un radiador o una lámpara de calor pueden aportar calor y comodidad adicionales. Además, es muy importante colocar el bebé sobre una base blanda, para que esté lo más cómodo y tranquilo posible. Si se utiliza un aceite adecuado, el bebé percibirá el masaje como un ritual íntimo y agradable.
¿Cómo y cuándo podemos hacer un masaje a nuestro bebé?
Masajear regularmente a tu pequeño es un ritual que puede comenzar a hacerse desde muy temprana edad. Entre las cuatro y seis semanas de edad, y una vez el ombligo haya cicatrizado completamente, puedes empezar a introducir masajes de entre 2 y 10 minutos en el día a día de tu bebé, ampliando este ritual poco a poco hasta llegar a 20 minutos de masaje.
Antes de empezar a masajear el bebé, es importante retirar cualquier anillo o pulseras que puedan molestar al bebé y calentar las manos, frotándolas entre sí con unas gotas de FRESH baby oil hasta distribuir todo el aceite. La fricción calentará el aceite, creando una sensación agradable y relajante en el bebé. Así, el masaje resultará especialmente suave y reconfortante.
Debes prestar mucha atención a las reacciones del bebé durante todo el masaje. Así averiguarás con qué movimientos se siente más o menos cómodo, lo cual te permitirá desarrollar la rutina de masaje perfecta junto a tu bebé. En función del objetivo deseado, es aconsejable variar los tipos de masaje o combinarlos.
Como normas básicas, es importante seguir las siguientes indicaciones:
- Masajear de arriba hacia abajo
- Masajear del centro hacia los lados del cuerpo
- Repetir los movimientos entre tres y cinco veces
Si el objetivo es que el bebé se relaje, se tranquilice y se prepare para dormir, es recomendable el siguiente masaje:
- Colocar el bebé boca arriba
- Masajear de los hombros hacia las piernas realizando movimientos uniformes
- Primero de arriba a la izquierda hacia abajo a la derecha
- Después de arriba a la derecha hacia abajo a la izquierda
- Repetir varias veces
Este tipo de masajes ayuda a calmar el sistema nervioso central. Los movimientos en diagonal hacen que el cerebro del bebé pase automáticamente al modo relajación, produciendo menos hormonas de estrés.
Cómo dar masajes al bebé si tiene flato o cólicos
Otro de los beneficios que tiene dar masajes al bebé está en ayudarle a reducir el malestar y nerviosismo que le puedan provocar los cólicos. Los famosos “aires”, que se dice coloquialmente. Estas formas de masajear a los pequeños están muy indicadas para ese objetivo:
- “Noria”: Masajear la barriga de arriba hacia abajo con las manos abiertas. Una mano debe estar tocando el cuerpo en todo momento, de modo que exista contacto ininterrumpido.
- “Limpiaparabrisas”: Colocar ambos pulgares entre las costillas y el ombligo y moverlos suavemente del centro hacia los laterales del bebé.
- “Sol y luna”: La mano izquierda es la del sol, la derecha la de la luna. La mano del sol se mueve en sentido del reloj alrededor del ombligo del bebé. La mano de la luna sigue la del sol, pero solo describiendo el semicírculo superior. En este masaje también es importante que exista un contacto continuo con la piel.
- “Paseo”: Hacer caminar el índice y el dedo medio por la barriga del bebé, siempre de izquierda a derecha.
spggdnwaxg dice
Muchas gracias. ?Como puedo iniciar sesion?