El último día del mes de octubre se va a producir el cambio de hora, para pasar al periodo invernal, por tanto, en la madrugada del sábado al domingo, a las tres serán las dos y, por tanto, tendremos una hora más para dormir o para pasarla en las calles, según se mire.
Lo cierto es que cuando se produce un cambio de hora, nuestros bioritmos lo notan y todo trasciende a nivel emocional. Así que hay muchos detractores de esta medida que viene desde muchos atrás. La polémica ha ido creciendo con el paso del tiempo, tanto es así que Europa ha planteado a sus ciudadanos la posibilidad de eliminar esta iniciativa. Pero antes de explicar este hecho, ahondemos sobre ellos orígenes del cambio de hora.
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¿Cuándo se propuso el cambio de hora?
El tema del cambio de hora, como decíamos viene de bastante lejos en el tiempo. Benjamin Franklin, un científico que fue embajador de Estados Unidos en Francia, propuso en el siglo XVII un cambio de hora para aprovechar las horas de luz del día y evitar tener que encender velas en su momento de trabajo por la tarde.
Otro que quería aprovechar las horas de luz fue el constructor William Willet, que afirmaría un par de siglos más tarde que los británicos estaban durmiendo ya con el sol calentando el día y con horas de luz natural.
Seguramente hubo más voces que pensaron lo mismo en todos años anteriores y posteriores, pero estos nombres son los que nos ha dejado la historia. No estaban mal encaminados sobre motivo por el que oficialmente se pondría en marcha la práctica del cambio de hora en el mundo. Y es que los orígenes del cambio de hora se sitúan en 1916, en plena I Guerra Mundial cuando Alemania decidió ajustar por primera vez el reloj para ahorrar combustible.
Después, en 1973, coincidiendo con la crisis del petróleo, se comenzó a aplicar oficialmente el cambio de hora en varios países, entre ellos España. La necesidad de ahorrar recursos energéticos es lo que tienen en común todos estos hitos históricos y la razón por la que se cambia la hora en invierno.
Motivo laboral y energético
En España, el cambio de hora busca ajustar la jornada laboral con la luz natural para reducir el consumo energético. Al amanecer antes, se puede prescindir de encender las luces a la hora de levantarse por la mañana o durante las primeras horas de trabajo. Con todos los desbarajustes que puede causar este proceso en la salud mental o física, muchos no se fijan en estos aspectos, pero en la práctica se ha comprobado que se producen importantes ahorros en la factura de la electricidad.
¿Por qué siempre se produce el cambio de hora en fin de semana y de madrugada? La respuesta es el momento ideal para minimizar el impacto de este cambio en el ámbito laboral y personal. A esas horas y en esos días, la mayoría de las personas están descansando, aunque siempre hay casos excepcionales de trabajos de madrugada, como personal sanitario de guardia, policías u otros tipo de servicios esenciales, entre otros.
¿Cuál es el ahorro energético estimado con el horario de invierno?
Con la explicación anterior, algunos se preguntarán si merece la pena el cambio de hora o cuál es el ahorro de energía que se produce con ello? El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) estima un ahorro energético de un 5% con este horario, que con la suma de todos los hogares, sector servicios e industrias se traduce en cerca de 300 millones de euros.
Con los nuevos tramos horarios en la factura de la luz, son muchos los que se preguntan qué ocurrirá con las franjas horarias de la luz y el cambio de hora pero, desde Gana Energía, explican que se mantendrán como hasta ahora: “Con el cambio de hora, nos beneficiaremos de más horas de sol por la mañana, cuando el consumo de luz es mayor, por lo que podremos prescindir de encender las luces”, señala Antonio Picazo, CEO de la compañía.
A su vez, la compañía recuerda que hay que tener en cuenta que en invierno el consumo de luz y gas suele aumentar por el uso de calefacción e incide en la importancia de mantener unos hábitos de consumo responsables para evitar que la factura se dispare y comparar entre las distintas ofertas para escoger la tarifa más barata que permita seguir ahorrando sea la hora que sea.
¿Será el último cambio horario?
Este cambio sigue generando polémica contando con partidarios y detractores y un debate que se repite año tras año.
En 2018 la Comisión Europea realizó una encuesta ciudadana sobre el cambio de hora que dio como resultado un 84% de participantes a favor de eliminar los cambios de hora y optar por un horario fijo durante todo el año. En el caso de los españoles, el 95% de los encuestados optaban por suprimir el cambio horario.
Desde entonces, Europa planteó fijar un horario único para los países miembro pero la toma de la decisión se vio retrasada por la pandemia por lo que a día de hoy sigue en el aire.
Cabe recordar que no todos los países en el mundo están implicados en esta medida. De hecho, solo 70 países cambian la hora a partir del último día de octubre.
¿Afecta a nuestra salud el cambio de hora?
Ahora sí, hay que hablar del cambio de hora desde el punto de vista de la salud. Ante todo no hay que ser alarmistas porque los principales desajustes que se producen en nuestro organismo tienen un efecto limitado. En unos días nuestro cuerpo se adapta a la situación y nuestra vida se desarrolla con total normalidad. Si embargo, en ese proceso de adaptación, estudios médicos sobre este tema evidencian una alteración de sueño.
Es una sensación parecida a un pequeño jet lag que experimentamos cuando llegamos a un destino tras un vuelo largo. Lo cierto es que este cambio de hora tras pasar de verano a invierno suele ser más amable que cuando pasamos de inverno a verano, ya que en ese momento es como si nos quitasen una hora de nuestras vidas. En cualquier caso, los colectivos que más sufren este cambio de hora son los niños y las personas de la tercera edad.
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