El 7 de septiembre se celebra el Día Internacional del Aire Limpio por un cielo azul y con motivo de la pandemia, se hace esencial mantener una ventilación completamente limpia y renovada en espacios interiores para evitar la propagación del Covid.
Ya al aire libre, lo que prima es la necesidad de disponer de un aire limpio en las ciudades del mundo para reducir el número de muertes relacionadas con los productos químicos y la contaminación del ambiente. La ONU mantiene que el aire limpio es importante para la salud y la vida cotidiana de las personas, y la contaminación atmosférica es el mayor riesgo ambiental para la salud humana y una de las principales causas de muerte y enfermedad en todo el mundo que se podrían evitar. Dicha contaminación afecta de manera desproporcionada a las mujeres, los niños y a las personas de edad avanzada y tiene efectos negativos en los ecosistemas.
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Limpiar un baño en la actualidad
Pero yendo a lo mollar de este artículo, vamos a explicar cómo limpiar un baño aprovechando el potencial de los últimos productos se han lanzado al mercado. Para ello, utilizaremos referencias de la casa Geberit, especialistas en porcelana sanitaria y tecnología para el baño. En definitiva, aquí no encontrarás los productos desinfectantes que se usan habitualmente en la limpieza manual de un baño, sino más bien infraestructuras que permiten una mejor limpieza y sostenibilidad en una de estas estancias.
La clave de los productos que maneja Geberit es que para limpiar un baño no hace falta echarle muchas horas al proceso porque se pueden adaptar estas estancias, sea a nivel público o particular para conseguir resultados más higiénicos, anti Covid y respetuosos con el medio ambiente.
Empieza por ahorrar agua para limpiar un baño
Como es sabido, el agua es clave como material de limpieza. Sin embargo, para ser sostenible hay que reducir y cuidar el consumo de este bien tan preciado para las personas. Limpiar un baño al modo actual y futuro es cuestión de un cambio de mentalidad y escoger unas infraestructuras que no sólo disminuyen el consumo de agua en su uso diario sino que generan menos gasto de agua y disminuyen el consumo de agentes limpiadores contaminantes, ya que resultan muy fáciles de limpiar.
Geberit tiene claro que el diseño de los baños es fundamental no solo desde el punto de vista estético, sino también para evitar elementos redundantes. El quid de la cuestión está en diseñar baños que reduzcan el número de elementos que quedan a la vista y que no presenten rincones donde se pueda acumular la suciedad. La sencilla solución que propone Geberit consiste en empotrar la cisterna del inodoro y optar por inodoros, bidés, lavabos y muebles suspendidos o volados, que no toquen el suelo de la estancia. De esta manera, no sólo se consiguen superficies lisas y sin recovecos sino que el suelo queda libre de obstáculos. Limpiar el baño se convierte en una tarea fácil, rápida y sostenible.
Inodoros y urinarios
El diseño también es la base para la elección de los inodoros en un baño. En espacios públicos, cuando se ha de instalar más de uno en un baño, el modelo Rimfree® con el que cuenta Geberit destacan por la eliminación de la brida para la descarga del agua. Un motivo más que facilita la labor de limpiar un baño. En el interior de los urinarios desparecen los huecos y se favorece la acumulación de residuos y sedimentos.
Los expertos de la citada empresa aseguran que los inodoros y urinarios sin rebordes en el interior se están convirtiendo en un ‘must’ en aquellos proyectos que buscan la máxima higiene y sostenibilidad en los baños. Un hecho muy a tener en cuenta cuando haya una reforma que hacer en el baño, bien sea en nuestro domicilio particular o en lugares de mucha concurrencia como hoteles, bares, restaurantes o terminales de aeropuertos.
Si uno presta atención, muchas de estas zonas ya cuentan con soluciones empotradas y suspendidas en la pared por las múltiples ventajas que aportan cuando lo que se busca es conseguir que los baños estén siempre impecables para sus clientes.
Los grifos, otra forma de derrochar el agua
Otro aspecto que hay mirar para limpiar un baño y tratar de cuidar el planeta es el grifo. En estos productos la tecnología ha mejorado mucho las cosas para poder ahorrar agua y energía. Las soluciones electrónicas por sensores de detección son muy recomendables también para la activación del flujo del agua de los grifos para lavabos.
La gran ventaja es que los grifos no quedan abiertos cuando no hay usuarios delante de ellos. Por otro lado, esta tecnología permite a la propiedad regular el volumen de agua/segundo del flujo del grifo así como la temperatura del agua, por lo que es más fácil llevar un control del consumo.
Para añadir más ventajas, hay grifos electrónicos que consumen 0 electricidad. Se trata de modelos de alimentación autónoma gracias a un generador incorporado que utiliza la propia potencia del flujo del agua para producir la energía que necesitan los grifos para su funcionamiento. Economía circular en los baños.
Y todas estas soluciones touchless no solo permiten ahorrar agua y energía sino que añaden, además, un plus de higiene y limpieza en los baños al evitar el contacto directo de las manos de los usuarios en las superficies.
Limpiar el baño empieza desde el comportamiento responsable de los usuarios
Merece la pena comentar que limpiar el baño puede ser mucho más sencillo si existen previamente un comportamiento responsable y decente de los usuarios, especialmente en los baños públicos.
Está comprobado que, en los baños de establecimientos públicos, un gran número de personas no ‘tiran de la cadena’ después de ir al baño. Por tanto, muchas veces no basta con que la propiedad haya optado por esas soluciones higiénicas de las que estamos hablando y hay que ir un paso más allá, sobre todo en un momento como el actual en que la higiene y la limpieza son más que nunca sinónimo de salud y seguridad. Se trata de anticiparse al comportamiento del usuario. Es decir, si se sabe que el usuario probablemente no activará la descarga, la solución pasa por equipar las descargas de agua de inodoros y urinarios de los baños públicos con soluciones que se activan automáticamente a través de sensores de detección del usuario por infrarrojos. Al no necesitar de ninguna acción por parte de la persona que acaba de utilizar el baño, es más probable que el siguiente usuario lo encuentre en óptimas condiciones.
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