Cuando una moda pega fuerte, se convierte en un auténtico pelotazo en ventas. Y los Labubu cumplen con esa máxima. Este fenómeno no es nuevo en el mercado, el cual ha vivido muchos casos como este en el pasado. Ahí están ejemplos como el Tamagotchi o la fama que alcanzó (hoy todavía tiene muchos seguidores) aquello de salir a cazar pokemons con el móvil.
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¿Qué es un Labubu?
Pero la fama en la actualidad se la lleva el Labubu, un personaje de arte en forma de criatura fantástica, creado por el artista hongkonés Kasing Lung (también conocido como 龍家昇). Es parte de su serie de ilustraciones y figuras de vinilo llamada «The Monsters», que incluye otros personajes como Tycoco, Zimomo y Pato.

Características de Labubu
- Apariencia: Tiene un aspecto entre monstruo y criatura adorable, con dientes puntiagudos, ojos grandes y expresiones traviesas o maliciosas (aunque en versiones «cute» puede verse más inocente).
- Popularidad: Se volvió viral en redes sociales por su diseño único, mezcla de ternura y oscuridad.
- Coleccionables: Kasing Lung colaboró con la marca POP MART para crear figuras de vinilo de Labubu y otros monstruos, muy buscadas por coleccionistas.
Datos curiosos
- Origen del nombre: «Labubu» no tiene un significado claro; parece ser una onomatopeya o juego de palabras del artista.
- Cultura pop: Es un ícono en el mundo del arte urbano, los juguetes de diseño y el «art toy».
- Variantes: Hay ediciones especiales de Labubu, como la versión «Labubu Spooky» (con cuernos) o «Labubu the Adventurer» (con sombrero de explorador).
Se venden como churros en Aliexpress
Lo que comenzó como una corriente de nicho en Asia se ha convertido en un fenómeno de masas global. Los Labubus, las enigmáticas figuras diseñadas por el artista Kasing Lung dentro de la serie “The Monsters”, han dado el salto definitivo a la cultura pop internacional, y España no se queda al margen: en lo que va de junio, las ventas de juguetes coleccionables en formato blind box se han multiplicado por diez en AliExpress, uno de los marketplaces que lidera esta tendencia.
Según datos recientes de la plataforma, la categoría de juguetes coleccionables ha crecido un 300% interanual a nivel global desde principios de 2025, y un impresionante 500% solo en España durante este mes. El fenómeno, impulsado por el boom de los Labubu, está redefiniendo las reglas del consumo impulsivo y emocional.

Una experiencia en cada caja
Los productos blind box o de “caja sorpresa” no son nuevos, pero han alcanzado una nueva dimensión gracias a POP MART, la marca detrás del éxito de Labubu, que ha convertido cada figura en una experiencia de coleccionismo inesperada. El secreto está en la combinación de arte, exclusividad y juego: los compradores no saben qué figura exacta recibirán hasta que abren la caja, lo que genera un efecto adictivo entre fans y coleccionistas.
“El fenómeno Labubu y el auge de los productos coleccionables están redefiniendo las tendencias de consumo en nuestra plataforma”, señala Sara Zheng, Directora de Marketing de AliExpress para España e Italia. “Solo en junio, hemos visto un crecimiento sin precedentes de esta categoría en España. Los consumidores buscan algo más que un producto: buscan emoción, sorpresa y exclusividad”.
De las vitrinas al mainstream digital
A medio camino entre el arte y el juguete, los Labubu han roto la barrera del público coleccionista tradicional. Aparecen en contenidos virales de TikTok, protagonizan unboxing en YouTube e Instagram, y se cuelgan como accesorio de moda en bolsos o mochilas. Celebridades como Dua Lipa, Rihanna o David Beckham han contribuido a su popularidad al dejarse ver con estos personajes, lo que ha reforzado su perfil como objeto de culto contemporáneo.
AliExpress, que cuenta con una de las pocas tiendas oficiales de POP MART a nivel global, ha sido clave en la difusión de la marca fuera de Asia. La compañía acaba de anunciar el lanzamiento de nuevas ediciones de Labubu, disponibles como llaveros, peluches y otras versiones, todas en blind box, reafirmando su apuesta por esta nueva forma de consumo basado en la emoción del azar.
Más allá de la estética kawaii o del diseño artístico, el éxito de los Labubu es síntoma de una transformación más profunda en los hábitos de compra. Frente al producto funcional o predecible, el consumidor actual —sobre todo el más joven— se mueve por experiencias únicas, personalizadas y visualmente compartibles.
La compra se convierte en parte del juego, y el juego, en parte de la identidad. De ahí el éxito de estos juguetes que no solo decoran estanterías, sino que generan comunidad, contenido y conversación.
Coleccionismo 3.0
El coleccionismo digital, impulsado primero por los NFT y ahora por productos como las blind boxes físicas con distribución global, apunta a una nueva fase del mercado de entretenimiento y consumo. Las marcas ya no solo venden productos, sino que construyen microuniversos. POP MART lo ha entendido mejor que nadie, y el Labubu se ha convertido en su embajador más entrañable, travieso y rentable.
Mientras los datos siguen batiendo récords y el fenómeno se expande por Europa, queda una cosa clara: los juguetes ya no son solo para jugar… son para coleccionar, compartir y sentir. Y si viene en caja cerrada, mejor todavía.
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