Los inversores se enfrentan a un escenario que puede ser desconocido para muchos de ellos. Factores como la inflación y las subidas de tipos de interés son obstáculos que habrá que sortear para poder sacar rentabilidades al dinero invertido. Por mucha incertidumbre que ofrezca el mercado, la actividad inversora no se va a detener y, seguramente, de estos meses también salgan carteras ganadoras y perdedoras. Eso siempre ha sido así, siempre ha habido oportunidades de inversión en tiempos de crisis.
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El entorno para los inversores
Pero vamos a explicar el entorno al que se enfrentan los inversores, sobre todo los que están empezando a manejar sus finanzas. Empezando por la inflación, el coste de la vida, nos hacemos eco del dato publicado por el Instituto Nacional de Estadística, situando la inflación del mes de abril en un 8,3% interanual, lo cual supone un descenso de 1,5 puntos frente al mes de marzo y algo más bajo que las estimaciones que hizo el mercado. Este dato se presenta algo agridulce ya que, a pesar de la moderación en los precios de los carburantes y la electricidad y la clara intervención de contención por parte del gobierno, la inflación subyacente se ha situado en el 4,4% interanual, 1 punto por encima del mes anterior, dato que sigue sosteniendo unas cifras históricamente preocupantes. Con estos resultados, la inflación promedio de este año ya se sitúa en el 7,95%, si bien hay organismos que incrementan esta previsión con una cifra superior al 8%.
En definitiva, cabe destacar que la inflación está afectando especialmente a la economía española. De hecho, hoteles, cafés y restaurantes siguen siendo, con una tasa del 5,8%, los servicios más caros de este mes pasado, seguido por el ocio y la cultura, con una tasa del 2,9%. Otros ámbitos económicos, como el ahorro o la inversión, también se están viendo particularmente afectados por la revalorización de los precios, un escenario que ciertas entidades financieras, como Caixabank, ven arriesgado, pronosticando un 2023 con subidas de precio de la vivienda y los bienes industriales y duraderos, como los vehículos.
“La importancia de controlar la inflación es necesaria para evitar un mal mayor y aquellas empresas que coticen en bolsa deberán centrar todos sus esfuerzos en lograr mantener los beneficios y ofrecer una prima de riesgo correcta a los inversores” afirman fuentes de Deusto Formación, que cuentan con el Curso de formación en Bolsa e Inversión en su cartera de formaciones a distancia.
Subida de tipos de interés del Banco Central Europeo
La intervención en el mercado tras los resultados de la inflación depende del Banco Central Europeo (BCE), que en su momento declaró que se preparaba para subir los tipos de interés a partir de la segunda mitad de 2022, en julio, y sobre todo durante 2023. La decisión se ha hecho oficial y a partir de julio, el mercado contará con la subida de 25 puntos básicos. Para el BCE, esta intervención es inevitable y supondrá un momento clave para el mercado bursátil, que lleva intentando evitar otra recesión desde la de 2008. “Para remediar el problema de la inflación hay que desarrollar políticas monetarias y fiscales que no permitan un crecimiento económico tan desmesurado para que el valor monetario no sufra ninguna depreciación”, declaran fuentes de Deusto Formación, centro de formación a distancia, “Pero eso perjudicará notoriamente a los inversores, y concretamente a los ahorradores” añade.
Qué hacer con tus inversiones en momentos de incertidumbre: 4 consejos expertos
A la hora de elegir el producto en el que invertir, es importante fijarse en la rentabilidad que este ofrece, pero también en el riesgo que los inversores puedan asumir, teniendo en cuenta que mayor rentabilidad normalmente conlleva también mayor riesgo. También hay que tener en cuenta factores como el equilibrio entre el ahorro y la inversión, sobre todo en periodos de alta inflación como el actual. Desde el centro de formación Deusto Formación, aconsejan tomar ciertas medidas frente a la situación de incertidumbre por la que el mercado bursátil está atravesado:
1. Diversificación. Hay algunos tipos de inversiones que “protegen” contra la inflación y ayudan a diversificar carteras, como los metales preciosos o los activos reales. También existen bonos convertibles o la opción de invertir en acciones directamente.
2. No sobreinvertir ni sobrenegociar. Es importante invertir únicamente el capital que no se necesita, siguiendo por ejemplo la regla del 10% para invertir y la del 4% para ahorrar. Solo hay que invertir el dinero que no sea esencial y procurar ser persistente en las operaciones, ya que las entradas y salidas aumentan el coste de las operaciones y sus comisiones.
3. Desprenderse de las pérdidas. Es importante aguantar todo lo posible el momento de vender cuando el valor de la acción sube, pero lo es aún más saber retirarlas cuando su precio cae. Hace falta determinar los riesgos que uno está dispuesto a asumir con cada posible pérdida.
4. Seguir una estrategia de inversión. Existen muchos fondos de activos, con un abanico de inversiones que permiten acceder a todo tipo de bienes, como inmuebles o empresas, así como acciones y materias. La elección de una buena gestión de riesgos y una buena política de inversión contemplará los diversos factores externos y te permitirá ir incrementando el patrimonio pese a ellos.
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