Hace un par de décadas, solicitar un préstamo podía ser un engorro por los numerosos trámites burocráticos que conllevaba cada operación. Gracias a internet y las muchas entidades financieras online, un usuario puede conseguir dinero prestado en solo unos minutos y sin la necesidad de aportar todos los datos que pedían los prestamistas en épocas pasadas.
Un imprevisto, una inversión, un capricho, una necesidad… Cualquier motivo es válido para solicitar un préstamo online sin tener que aportar excesivas justificaciones. Solo hay que buscar en la red la mejor opción o la que nos aporte más confianza. Por lo general, los principales formalizan todo el ‘papeleo’ de manera totalmente online y conseguir préstamos de 1.000 euros, por ejemplo, es del todo sencillo.
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Créditos fáciles y flexibles
Tanto es así que este tipo de créditos también reciben el nombre de préstamos fáciles. Esto suele ser común en la mayoría de las entidades y sobre ellas habrá que examinar el nivel de flexibilidad que ofrecen a los clientes. Y es que además del importe, también se puede elegir el plazo para la devolución del dinero con sus respectivos intereses. Incluso, algunas firmas ofrecen el primer crédito de forma gratuita a un cliente como forma de fidelización.
Entender el procedimiento es tan senillo como ejecutar el proceso. Partiendo de la base de que los intereses de un préstamo online suelen ser más elevados que los de uno tradicional, la experiencia que ofrecen las plataformas es muy cómoda para los solicitantes.
Ventajas de un préstamo online
Así que en principio son todo beneficios a la hora de poder conseguir ese dinero que necesitamos de una forma rápida. En primer lugar, porque hay posibilidades infinitas para ello. En internet se dan cita una gran número de organizaciones con experiencia, cada una con sus ventajas y condiciones, que nos van a satisfacer desde el lado de la oferta.
Además de la gran oferta, el siguiente gran beneficio reside en la operativa que tienen los prestamistas. Si estamos buscando opciones de conseguir un préstamo online es porque necesitamos esta financiación de una forma rápida. La agilidad es denominador común en estas operaciones y la burocracia se reduce al mínimo.
Ingresamos nuestros datos personales y en cuestión de minutos u horas ya tendremos el dinero solicitado en nuestra cuenta bancaria. No importa nuestro lugar de residencia, ni el tipo de banco que tengamos, los créditos fáciles no tienen las barreras que la financiación externa tradicional.
Lo que sí nos puede llevar un tiempo es la comparativa de las empresas que podemos hacer previamente a solicitar un crédito. También en este caso, internet nos lo pone muy fácil con plataformas que agrupan toda la oferta para poder decantarse por una u otra. En este punto comprobaremos la gran alternativa que tenemos como usuarios a la hora de elegir proveedor.
Recomendaciones para el usuario
Dicho lo anterior, antes de solicitar un préstamo online, conviene saber unas cuantas cosas. Estos tips ayudarán a situarte en este mundillo si es que es la primera vez que te encuentras en esta tesitura:
- Mira siempre las condiciones: Como en todo contrato, en este caso siempre debes estar al tanto de las condiciones, comisiones y de las letras pequeñas. Hay algunos préstamos que pueden tener las condiciones ocultas. Revisa todo cuanto te dirijas a una financiera inline en concreto. No está de más leer reviews o comentarios de usuarios para comprobar que tipo de experiencia han tenido.
- Diferencia entre crédito y préstamos: Aunque te parezca que son iguales, un crédito y un préstamos son dos operaciones distintas. El primero consiste en un dinero que periódicamente se nos va concediendo, mientras que el préstamo es solo un único pago. Consulta el tipo de producto que se ajuste a tus necesidades.
- Solita el dinero que necesites: Por fácil que resulte el proceso, el último gran consejo es que pidas el dinero que vayas a gastar y no más. Así te será más fácil gestionar este tipo de finanzas. Es aconsejable que marques en tu calendario cuándo vas a devolver el préstamo. Un vez finalizado el proceso, puedes iniciar otro nuevo trámite.
Inflación y créditos al consumo
Tampoco está de más recordar que en estos momentos el mundo occidental y las principales economías se enfrentan un escenario de alta inflación. En muchos casos los índices de precios han superado en gran medida a los incrementos salariales de las empresas, con lo muchos particulares están recurriendo a créditos al consumo para afrontar sus gastos.
Tanto para pagar bienes básicos como discrecionales, el consumo sigue en cotas altas dejando la tasa de ahorro a niveles bajos. Al menos eso es lo que se reporta desde Estados Unidos. Según datos de Bank of America Institute, los créditos no renovables, que incluyen préstamos para la compra de vehículos y educación, alcanzaron más de 20.000 millones de dólares en el mes de abril.
Esto es buena noticia para el consumo, pero los economistas tienen sus reservas en cuanto a si los usuarios podrán afrontar los pertinentes pagos. Y es que otro dato que hay que tener en cuenta es la inflación. Quizás cuando verdaderamente el ritmo de consumo se ajuste a los precios, posteriormente se produzca una ralentización en las compras. En cualquier caso, siempre es una buena opción recurrir a un préstamo online para realizar un gasto en un momento concreto de la vida.
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