Esta es la historia y así funciona Alcohólicos Anónimos

Seguro que has escuchado alguna vez algo acerca de Alcohólicos Anónimos. En muchas ocasiones, en ambientes festivos y en tono jocoso, se dice que alguien que ha bebido de más debería acudir a Alcohólicos Anónimos. En muchos casos, no es necesario, pero cuando se trata de una situación de ebriedad recurrente puede ser un problema que esta organización puede ayudar a poner remedio.

Historia de Alcohólicos Anónimos

La historia de esta institución nace en 1935 en Akron, Estados Unidos, y se puede decir que el modus operandi consiste en una especie de cada de favores. Y es su nacimiento se debió a la acción de un hombre de negocios de Nueva York. Después de intentar dejar de beber durante años, lo consiguió y buscó a otra persona que pasaba por momentos similares para compartir la experiencia similar.

Ese deseo de ayudar a otros a dejar la bebida fue lo que movió a este empresario a dejar el alcohol. En contacto con un médico y bajo ese estímulo, ambos decidieron compartir sus experiencias con otros Alcohólicos Anónimos. Pasados los años, este programa fue expandiéndose por todo Estados Unidos y posteriormente al resto del mundo, con buenos resultados.

Efeméride en el mes de junio

Así pues, la historia de esta iniciativa es larga y muy mediática pues ha formado parte de muchas películas de cine y series de televisión. Cada 10 de junio se cumple un año más de su nacimiento y en 2021 serán 86 los años que llega vigente este programa. Actualmente, más de 2,5 millones de miembros de Alcohólicos Anónimos se recuperan con éxito en más de 180 países.

Solo en España, cuenta con unos 630 grupos a los que se puede asistir y en los que se recuperan unas 12.000 personas. El presidente de Alcohólicos Anónimos de este país, Luis Villota, recuerda la esencia de este programa con estas palabras:

“Cada día, en alguna parte del mundo, empieza la recuperación cuando un alcohólico habla con otro, compartiendo su experiencia, fortaleza y esperanza. Esto no hubiera sido posible sin la ayuda de todos los colaboradores, desde medios de comunicación, a médicos u otras personalidades que de alguna manera tienen que ver con esta enfermedad. A todos ellos queremos transmitir nuestro total agradecimiento, y esperamos que sigan a nuestro lado en nuestro futuro camino”.

¿Cómo funciona el programa de Alcohólicos Anónimos?

“Hola, me llamo XXXXX y soy alcohólico”. Estas son las típicas palabras que salen en las películas que cuando se representa una sesión de Alcohólicos Anónimos. El funcionamiento de esta organización se basa en reuniones de personas que comparten su problema, guiadas por una persona sana que también paso por el mismo trance.

Hay varias claves que explican el éxito de Alcohólicos Anónimos: la amistad, la experiencia y los objetivos a corto plazo. Las dos primera son consecuencia de un acompañamiento mutuo para abordar el problema.

Por su parte, el cortoplacismo, es el método más indicado para tratar a las personas que están teniendo problemas con el alcohol. La experiencia ha demostrado que es el camino más efectivo para ayudar en esta enfermedad. Es frecuente que en una sesión salga la frase de «si no se toma la primera copa, uno no se puede uno emborrachar», o a no proponerse metas a largo plazo y sustituirlas por otras de plazos más cortos, como por ejemplo 24 horas. 

 La organización tiene claro que «cualquier alcohólico puede pasar 24 horas sin tomar esa primera copa». Por ello, los principales esfuerzos durante las primeras sesiones se focalizan en concentrar la energía en evitar esa copa en el día de hoy, porque si hoy no la beben, sencillamente no se van a emborrachar. «De mañana ya nos ocuparemos cuando llegue, e intentaremos hacer lo mismo. No tiene demasiado sentido obsesionarse por el pasado, eso ya pasó», reza la filosofía de Alcohólicos Anónimos.

Las sesiones se programa con regularidad para que los pacientes no pierdan el contacto con otros miembros y aprendan cómo aplicar mejor el programa de recuperación en sus vidas. En cada una de esas sesiones, los miembros suelen explicar cómo eran cuando llegaron al programa y cómo son cuando han dado pasos adelante en el programa de Recuperación.

Desde Alcohólicos Anónimos insisten en que rara vez se ha visto fracasar a una persona que ha seguido fielmente el programa de recuperación. Mantienen que los que no se curan son aquellas personas que no quieren o no pueden entregarse en su totalidad al programa.

Desde luego otras de las claves del éxito del programa radica en el anonimato. Los miembros se sienten protegidos a nivel personal y colectivo de los estigmas que todavía hoy existen alrededor de la gente que tiene problemas con el alcohol. El anonimato es el primer eslabón de la cadena para transmitir confianza a cada cual que se acerca a una reunión.

Un problema de salud mental que impacta en el físico

El alcoholismo es una enfermedad que impacta en el terreno emocional de los individuos, pero también tiene consecuencias físicas. Pero lo primero es abordar el problema desde la psicología porque si un alcohólico en recuperación quiere alcanzar una sobriedad duradera necesita también una mente sana y unas emociones equilibradas. El programa de Recuperación ayuda al alcohólico a poner en orden sus pensamientos confusos y a deshacerse de la carga de negatividad de sus sentimientos.

Alcohólicos Anónimos se adapta a las tecnologías

El confinamiento mundial provocado por la pandemia de la COVID-19 obligó a Alcohólicos Anónimos a cesar los grupos que tenían establecidos. Por eso, para seguir en contacto con otros alcohólicos y llegar a los que aún no conocían la Comunidad, la organización ha implementado nuevas tecnologías – Skype, Zoom, etc. –, que permiten mantener en pocas horas un gran número de reuniones online. De esta forma, se ha conseguido llegar a aquellas personas que necesitaban ayuda durante el confinamiento.

Fuentes de la organización apuntan que aunque el número de llamadas pidiendo información cayó en un primer momento, posteriormente creció rápidamente, situándose por encima de las llamadas que se recibían antes de la pandemia.