Como algunos de ustedes ya saben, el continente Antártico no solo es hielo. Aunque su superficie está cubierta de agua congelada en cerca de 98%, el 2% restante nos da una pista de lo que se puede encontrar debajo. Volviendo atrás al periodo Cretáceo, cuando los dinosaurios no aviares aun mandaban en el mundo, la Antártica estaba cubierta por bosques cálidos y densos, sobre un cimiento lleno de valles, ríos, cañones, montañas y lagos.
Tres estudios enfocados en el lago subglacial Whillians del oeste revelaron colectivamente que era un lugar complejo; un entorno como un humedal con agua fresca y salada, con ríos fluyendo a lo largo de un gran estrecho del continente del sur. Debajo de 800 metros de hielo yace un mundo único aislado de la superficie por hasta 1 millón de años – uno cuyo lago liquido actual podría ser sorprendentemente joven.
“Este entorno subglacial es análogo a una tierra húmeda no vegetada dentro de una llanura costera terrestre,” escribió un autor de uno de los estudios publicado en Cartas de la Ciencia Planetaria y de la Tierra (EPSL – por sus siglas en ingles). “La historia lacustre del sitio es corta, probablemente por el orden de décadas.”
En el 2013, investigadores se mostraron dichosos cuando removieron un núcleo de hielo del lago Whillians y encontraron que contenía 130.000 células por mililitro de agua de lago subglacial – aproximadamente la misma densidad de vida que se encuentra en las profundidades más oscuras de los océanos. A pesar de no haber visto la luz del sol por un siglo, la vida aun existió en estas profundidades gélidas.
Hasta ahora, esos investigadores no tenían idea de cómo lucia lo que había debajo. Un trio de nuevas publicaciones ha aliviado parte del misterio, con el primero, publicado en Cartas de Investigación Geofísica, que describe su sistema de drenaje.
Los datos recopilados por el GPS por más de cinco años revelan que el lago drena periódicamente por muchos meses, y no continuamente. Cuando lo hace, el hielo encima se vuelve más resbaladizo y se puede mover cerca de un 4% más rápido a como normalmente lo haría.
El estudio EPSL, liderado por investigadores de la Universidad del Norte de Illinois, resalta que esta agua se mueve muy lentamente, tan lento que no tiene energía suficiente para mover muchos sedimentos. No solo significa que el cimiento apenas ha cambiado con el tiempo, sino que todo el lago se asemeja a un humedal dentro de una llanura costera, como esas junto a la línea costera del Golfo de México.
Remarcablemente, además sugieren que el lago solo ha sido así por muchas décadas. La última publicación, publicada en la revista Geología y liderado por investigadores de la Universidad del Estado de Montana, concluyen desde su propio análisis sedimentario que esta agua líquida proviene mayormente del derretimiento muy reciente de la base del hielo que se encuentra encima, con una pequeña contribución de agua de mar atrapada debajo de este durante un periodo cálido interglaciar.
En definitiva, el lago Whillians es dinámico, paradójicamente anciano y con un entorno joven como ningún otro, y estos nuevos estudios apenas rozan la superficie de este misterioso reino escondido. En todo caso, hay mucho más por investigar, ya que este lago es uno de aproximadamente otros 400 encubiertos debajo del hielo.
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