¿Hay algo más delicioso que desayunar unas tortitas bañadas en jalea o sirope? Pues no. Las tortitas, además de ser una preparación súper simple, aportan la energía que necesitas durante el día. Por ello, consumirlas en el desayuno o en la merienda resulta muy tentador. Ya lo griegos en la antigüedad, y los chinos, preparaban versiones muy similares de estas tortitas, así que el amor por ellas data de miles de años.
La asociación de las tortitas con la gastronomía norteamericana es algo accidental, pues como se ha visto ya, este plato estuvo presente en muchas civilizaciones europeas, asiáticas y africanas. Aquí verás cómo hacer tortitas en minutos.
Tabla de Contenidos
¿Tortitas, panqueques o pancakes?
Las tortitas requieren una preparación que, normalmente, lleva harina, huevos, leche, azúcar, sal, mantequilla, levadura y alguna especia. Tienen forma redondeada, aunque no es la única. Suelen ser planas, y sus sabores van desde los más dulces hasta los más salados.
En España se les llama tortitas; Estados Unidos y Canadá las conoce como pancakes; en Latinoamérica se les llama panquecas, aunque en México y Panamá se les conoce con el nombre de hot cakes o quequis; en Australia y Nueva Zelanda se les llama pikelets.
Por otro lado, las tortitas tradicionales aportan muchas calorías al cuerpo, sodio, potasio, carbohidratos y proteínas, así como también grasas, vitamina A, vitamina C, calcio, hierro, vitamina D, vitamina B6, vitamina B12 y Magnesio.
¿Cuáles son los ingredientes de las Tortitas?
Como se dijo anteriormente, cuentan con ingredientes básicos y un proceso de elaboración que ha pasado de generación en generación, aunque también ha absorbido la cultura de los pueblos alrededor del mundo.
Sin embargo, para preparar unas tortitas deliciosas y rápidas, te sugerimos los siguientes ingredientes:
Harina de trigo (todo uso): 150 gramos
Huevos: 2 unidades
Azúcar: 25 gramos
Mantequilla o margarina: 50 gramos
Leche entera: 200 mililitros
Levadura en polvo: 12 gramos
Sal fina: una pizca
Esencia de vainilla: dos gotas
También puedes usar canela en polvo u otra esencia de tu gusto
El secreto para preparar las tortitas más ricas que hayas conocido, radica en seguir el proceso siguiente:
Toma un bol grande, agrega la harina, la sal, el azúcar y la levadura. Mezcla bien estos ingredientes secos y coloca el bol aparte para que reposen.
Toma otro bol, agrega los huevos, la mantequilla y la esencia de vainilla. Muy importante: bate los huevos en un recipiente aparte y luego los incorporas al bol; y la mantequilla, llévala al fuego bajo, en una olla pequeña, y deja que se derritan, no dejes que se sobre-cocinen.
Mezcla muy bien los ingredientes líquidos del paso anterior. Incorpora de a poco los ingredientes sólidos que dejaste en el otro bol. Utiliza un batidor de varillas para que ambos ingredientes, secos y líquidos, queden bien integrados.
Agrega la leche a la mezcla anterior y bate suavemente. No te excedas en el batido e integración de los ingredientes, no importa si quedan burbujas o algunos grumos. No es una mezcla perfecta.
Toma una sartén antiadherente y colócalo a fuego medio. Puedes rociarlo con una gota de aceite, si gustas.
Cuando la sartén esté bien caliente, vierte sobre ella una porción de la mezcla de las tortitas, para ello puedes utilizar un cucharón. Coloca la porción en el centro de la sartén y deja que ella sola se distribuya en toda la superficie. Debes estar pendiente de la intensidad del fuego, si requieres bajarlo un poco, puedes hacerlo sin problema.
Cuando aparezcan las burbujas en la superficie de la tortita, es un indicador de que ya puedes voltearla. Espera que se cocine ese lado por unos 30 segundos, luego retira de la sartén y reserva.
Añade otra porción de la mezcla de tortitas a la sartén y repite el procedimiento anterior.
Puedes acompañar las tortitas con mermelada, jaleas, sirope, frutas frescas, miel, incluso quesos y embutidos, si gustas.
Recomendaciones finales
Durante la preparación de las tortitas suelen aparecer ciertos problemas para quienes las hacen por primera vez. Por ejemplo: si la mezcla de las tortitas no se cuaja o espesa al agregarla a la sartén caliente, quiere decir que la mezcla está muy fría.
Por otro lado, si notas que la parte inferior de la tortita se quema y no salieron burbujas en la superficie, quiere decir que la sartén está excesivamente caliente, por lo que debes bajar la intensidad de la llama.
Si eres de espíritu más aventurero, puedes añadir a la mezcla de tortitas frutas picadas. Cuando coloques la porción en la sartén caliente, conseguirás una tortita deliciosa y con frutas casi derretidas como mermelada.
Ahora bien, si quieres que tus tortitas queden bien esponjosas y algo gruesas, te recomendamos batir 2 claras de huevos a punto de nieve e incorporarlas a la mezcla, justo antes de ponerla en la sartén caliente.
Siempre es bueno sugerirles a los cocineros novatos que no preparen la mezcla de las tortitas con mucho tiempo de antelación. Esto se debe a que la mezcla se relaja demasiado y al momento de colocarlas en la sartén caliente, no se obtiene la textura clásica de las tortitas. La mezcla para tortitas debe reposar unos 5 minutos nada más, y acto seguido, se deben agregar las porciones a la sartén caliente.
Si tus tortitas quedaron duras, es porque la levadura que usaste estaba vencida y perdió todas sus propiedades químicas. Pero si la textura de las tortitas te quedó gomosa, es porque batiste excesivamente la mezcla y eliminaste completamente las burbujas.
Finalmente, el mejor utensilio para obtener una mezcla adecuada para tus tortitas es el batidor de varillas cortas y muy separadas. Esta característica permite que el aire penetre la masa y así puedas conseguir unas tortitas deliciosas y suaves.
Además, si tienes que preparar muchas tortitas, lo mejor es usar una sartén grande o una plancha lisa, esto favorece la cocción homogénea, mantiene calientes tus tortitas y no pasarás mucho tiempo en la cocina.
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