El útero es un órgano flexible, capaz de expandirse albergando el crecimiento de un bebé. Además se encuentra preparado para tener aproximadamente 500 ciclos menstruales durante la vida de cada mujer, de manera mensual.
Las tensiones resultantes de albergar embarazos repetidamente pueden provocar diferentes problemas, como sangrados menstruales más acentuados o pesados. A continuación, hablaremos de qué es el útero, las estructuradas relacionadas y cómo funcionan.
Cuando una mujer no está embarazada tiene el tamaño de una pera, aproximadamente. Su pared muscular es delgada, caracterizada por una cavidad central, rodeada de abundantes vasos sanguíneos. Este recubrimiento es conocido como endometrio y provee de alimento al embrión durante los primeros días de vida. Este recubrimiento se pierde una vez al mes, dando lugar a un sangrado que dura siete días. Es lo que se conoce como fluido menstrual o el periodo mensual.
La localización del útero dentro de la pelvis
El útero se encuentra situado en el centro de la pelvis, sujeto por unas fibras estructurales fuertes denominadas ligamentos. La pared muscular uterina se expande durante el embarazo. En el nacimiento del niño estas paredes se contraen dando lugar a los dolores y contracciones.
El aparato reproductor femenino se encuentra situado en el bajo vientre
Durante la menstruación puedes experimentar contracciones similares a las del parto, pero a pequeña escala, por eso suelen aparecer molestias durante este proceso mensual. Este dolor es conocido con el nombre de dismenorrea.
El cérvix
El cérvix (o cuello del útero) es la unión entre el útero y la vagina (o canal de nacimiento); se encuentra en la parte superior de la vagina. Es una estructura firme, lisa y redondeada con una abertura central que:
Se dilata (se abre) durante el esfuerzo.
Permite que la sangre menstrual fluya durante los períodos mensuales.
Permite que el esperma viaje a través del útero durante la relación sexual.
Cuando un doctor explora el cérvix lo hace a través de la introducción en la vagina de un instrumento llamado espéculo. La mayoría de las mujeres pasan por este proceso durante las revisiones médicas con el ginecólogo.
Las trompas de Falopio y los ovarios
Los ovarios están situados a cada lado de la pelvis.; son blancos, ligeramente nudosos y del tamaño de una uva. Son la fuente de los óvulos y de las hormonas, estrógeno y progesterona, controladoras del ciclo menstrual. Esto los convierte en órganos sumamente importantes.
Cada mes un óvulo es liberado de uno de los dos ovarios a través de un proceso conocido como ovulación. Esto sucede alrededor del día 14 del ciclo menstrual. El óvulo entra en la trompa de Falopio correspondiente, una estructura delicada unida al útero, dónde se debe reunir con el esperma si se ha tenido una relación sexual, para comenzar un embarazo.
La mujer nace sin los órganos sexuales desarrollados completamente. En la pubertad, van madurando progresivamente hasta liberar el primer óvulo. Desde este momento liberan uno cada mes de su vida hasta la menopausia.
El sistema reproductor femenino
Los ovarios, contendores de óvulos, están situados a cada lado del útero, conectados a este por las trompas de Falopio. Producen estrógeno y progesterona, hormonas que controlan el ciclo menstrual.
Breve descripcion del trayecto del ovulo la reproduccion es la funcion principal de la estructura del utero
Estructuras de soporte
El útero y el cérvix se encuentran situados en la parte central de la pelvis, hacia arriba de la vagina. Mantienen su sujeción gracias a los ligamentos unidos a los huesos de la pelvis. Son lo suficientemente elásticos para permitir que se estiren de manera considerable durante el embarazo, y después, vuelvan a su posición normal.
En algunas mujeres, particularmente en aquellas que han pasado la menopausia y han tenido niños, la elasticidad se reduce y los ligamentos se vuelven más débiles. Por esto, se puede producir un descuelgue en el útero o en el cérvix, causando sensaciones incómodas. Lo mejor para combatirlo son ejercicios de Kegel y respiraciones hipopresivas.
En frente de la vagina, cercana al cérvix se encuentra la vejiga, donde se almacena la orina que posteriormente es expulsada a través de la uretra. Detrás de la vagina está el recto (la vía posterior) donde el intestino expulsa las heces. Estos órganos también se encuentran sujetos por los ligamentos y músculos que estiran durante el embarazo y el nacimiento.
El suelo pélvico
Los ligamentos y músculos que dan soporte al útero, a la vejiga y al recto, junto con las paredes de la vagina, conforman lo que denominamos “suelo pélvico”.
Cuando estás embarazada es conveniente que aprendas qué ejercicios realizar para fortalecer y mejorar la elasticidad de los músculos del suelo pélvico. Esto aún se vuelve más importante después de haber dado a luz al niño. Las mujeres que han sufrido alguna intervención pélvica necesitarán también practicar ejercicio adecuado, evitando la debilidad de los órganos cercanos.
Dentro de la pelvis femenina
Los órganos reproductores femeninos se encuentran en la pelvis. En la parte más baja se encuentra el útero, luego e cérvix y finalmente la vagina. En la parte superior se encuentran las trompas de Falopio dirigidas hacia ambos ovarios.
Ciclo menstrual
Las mujeres tienen un sangrado mensual alrededor de 40 años (entre los 12 y los 52 años, aproximadamente). Esto se produce cuando el endometrio no ha recibido un óvulo fecundado, por lo que procede a su eliminación a través del sangrado; excepto, durante el embarazo y la lactancia maternal.
El ciclo menstrual tiene un promedio de 28 dias; dependiendo de cada mujer puede variar en cantidad y tiempo
El ciclo menstrual suele durar en torno a 28 días, siendo bastante normal que varíe de entre 24 y 35 días, ocasionalmente. La mayoría de mujeres sienten dolor abdominal acompañando al sangrado. Esto es conocido con el nombre de dismenorrea, causado por las contracciones uterinas. Puede ir precedido de cambios de humor, hinchazón y sensibilidad en el pecho. Actualmente, esto se conoce con el nombre de síndrome pre-menstrual.
Estos síntomas son causados por las hormonas producidas en los ovarios. Actúan directamente en el útero pero también tienen efectos en el resto del cuerpo.
Las diferentes sociedades varían en su punto de vista sobre la menstruación y, dentro de todas ellas, cada mujer tiene experiencias ampliamente diferenciadas, según cada periodo mensual. Sin embargo, la opinión general es que la menstruación es un proceso molesto, pero necesario.
Las hormonas femeninas
El estrógeno es la hormona femenina más destacada. Se produce en los ovarios y es del responsable de la delgadez del recubrimiento uterino durante el ciclo de la menstruación. También afecta a la vagina, a los pechos, a los huesos y a otros tejidos (por ejemplo, a las paredes de vasos sanguíneos).
La progesterona, otra hormona femenina, es producida solamente después de que el óvulo haya sido liberado durante la ovulación. Actúa sobre el recubrimiento del útero, estrechándolo y preparándolo para un posible embarazo. Si no te quedas embarazada ese mes, los niveles de esta hormona caerán, comenzando tu periodo menstrual.
La producción de hormonas y la liberación de óvulos por parte de los ovarios es controlada por una glándula pequeña del cerebro, llamada la glándula pituitaria. Es la encargada de regular la duración del ciclo menstrual.
En la siguiente tabla se explica qué función tiene el estrógeno sobre el cuerpo.
Vagina
- Se humedece y lubrica
- La protege contra la infección
Pechos
- Está involucrada en su desarrollo
- Causa la actividad de sus glándulas
(En algunas mujeres causa hinchazón y molestias)
Huesos
- Es importante para su desarrollo
- Los protege contra la pérdida de minerales
- Ayuda a preservar su fuerza
Acción en otros tejidos
- Mantiene las paredes arteriales saludables
- Protege contra la enfermedad del corazón
La menopausia
La menopausia es la ultima etapa del ciclo menstrual de la mujerDoctor with female patient
La menopausia es el último periodo menstrual experimentado por la mujer. Sucede, a la edad de 52 años, como promedio en la mayoría de mujeres. Es debido a la parada de producción de óvulos.
Puede aparecer de formar repentina o gradual; algunas mujeres lo experimentan como un incremento irregular de sus periodos a lo largo de los meses o incluso años, hasta llegar a la menopausia completa. Este tiempo de transición es conocido como perimenopausia.
Como comienza a declinarse la producción de óvulos, los niveles de la hormona también empiezan a caer. Esto genera síntomas como sequedad vaginal, sofocos, sudoración nocturna o fluctuaciones en el humor. Normalmente, son síntomas transitorios pero algunas mujeres los consideran problemáticos, prolongándose en el tiempo. Si esto sucede, lo mejor es que se acuda a un especialista médico para tratar estos síntomas mediante terapia hormonal.
El útero es un órgano flexible localizado en la parte media de la pelvis. Sus ligamentos están preparados para crecer durante todas las etapas del embarazo, albergando a un nuevo ser humano, y, al mismo tiempo, para volver a su estado inicial tras el parto.
El útero está formado por diferentes estructuras como son:
el cérvix o cuello uterino, donde se almacena el endometrio.
las trompas de Falopio, por las que viaja el óvulo, encontrándose con el espermatozoide.
los ovarios, encargados de producir los óvulos.
los ligamentos, encargados de dar soporte.
Las funciones principales del útero son la producción de óvulos, la producción de hormonas, estrógeno y progesterona y, el embarazo.
Una mujer puede tener hasta 500 sangrados a lo largo de su vida, ya que durante, aproximadamente, 40 años produce óvulos. Acabado este período comienza la última etapa, la menopausia.
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