Hoy 5 de diciembre se celebra el Día Internacional del Voluntariado, una jornada dedicada a reconocer la labor de quienes dedican su tiempo y esfuerzo a causas sociales. Más allá del impacto positivo que genera en la comunidad, el voluntariado también es una poderosa herramienta de desarrollo personal y profesional. Las preguntas que nos hacemos es la siguiente: ¿es buena idea añadir en nuestro currículum vitae las actividades de voluntariado que hayamos realizado? ¿Tendremos más opciones de conseguir ese anhelado puesto de trabajo? ¿Nos verán mejores aspirantes en una entrevista los reclutadores?
La respuesta desarrollada la buscamos en el conocimiento que nos ofrecen una firma experta en soluciones de talento como es Robert Walters. La inclusión del voluntariado es en nuestro CV es positiva teniendo en cuenta que estas estas experiencias pueden enriquecernos como candidatos a un mercado laboral que hoy demanda especialmente las habilidades blandas.
Tabla de Contenidos
Competencias adquiridas a través del voluntariado
Según Begoña Soler, Manager en Robert Walters, el voluntariado no solo refleja valores como la solidaridad y el compromiso, sino que también permite adquirir habilidades altamente valoradas por los empleadores. Estas competencias, aplicables en cualquier entorno profesional, pueden marcar la diferencia en un proceso de selección.
1. Liderazgo
Participar en proyectos de voluntariado, especialmente aquellos que requieren coordinación de equipos, fomenta el desarrollo de habilidades de liderazgo. Guiar y motivar a un grupo para alcanzar objetivos comunes demuestra capacidad de gestión, iniciativa y visión estratégica, atributos esenciales en el mundo empresarial.
2. Comunicación efectiva
El voluntariado implica interactuar con personas de diferentes perfiles y contextos. Esto fortalece la capacidad de transmitir ideas de manera clara y efectiva, fomentar el trabajo en equipo y gestionar conflictos. Una comunicación sólida es fundamental en cualquier puesto de trabajo, desde el servicio al cliente hasta roles de liderazgo.
3. Resolución de problemas y adaptabilidad
En entornos de voluntariado, los imprevistos son comunes. Resolver problemas sobre la marcha y adaptarse a situaciones cambiantes son habilidades muy valoradas en el ámbito laboral, donde la capacidad de reacción rápida y la toma de decisiones son cruciales.
4. Empatía y responsabilidad social
El voluntariado fomenta la empatía, una cualidad indispensable para entender y conectar con las necesidades de colegas y clientes. Además, el compromiso con causas sociales demuestra responsabilidad y conciencia global, algo que muchas empresas valoran como parte de su cultura corporativa.
5. Compromiso y proactividad
La dedicación al voluntariado es una muestra clara de compromiso y proactividad. Implica buscar oportunidades para contribuir, mejorar proyectos y aportar valor. Estas cualidades son altamente apreciadas por los empleadores, ya que indican una actitud positiva y orientada a resultados.
6. Gestión del tiempo
Compaginar el voluntariado con otras responsabilidades evidencia una excelente capacidad de organización. La gestión eficiente del tiempo es clave en entornos laborales dinámicos, donde el manejo de múltiples tareas es la norma.
Cómo debemos incluir el voluntariado en nuestro CV
Incluir experiencias de voluntariado en el CV puede ser especialmente útil para profesionales jóvenes o aquellos que buscan cambiar de sector. Sin embargo, es importante destacar estas actividades de manera estratégica.
Begoña Soler recomienda mencionar el voluntariado en una sección dedicada a “Aspectos adicionales” o “Intereses y actividades extracurriculares” al final del CV. Es fundamental especificar la duración, el tipo de actividades realizadas y el contexto en el que se llevó a cabo.
“Aunque el voluntariado tiene mucha importancia en la vida profesional, no debe ser lo que más peso tenga en un CV. Reflejar la duración y el momento en que se realizó ayuda a los reclutadores a entender qué habilidades se desarrollaron y cómo pueden aplicarse en el entorno laboral,” señala Soler.
El voluntariado: un valor añadido en el mercado laboral
En un mercado laboral competitivo, las habilidades técnicas son esenciales, pero no suficientes. Las competencias interpersonales y el compromiso social marcan la diferencia. El voluntariado no solo mejora el perfil profesional, sino que también permite a los candidatos destacar por su capacidad para adaptarse, liderar y aportar valor a la sociedad.
En definitiva, el voluntariado es mucho más que una actividad altruista: es una inversión en el desarrollo personal y profesional que puede abrir puertas y enriquecer la carrera de cualquier persona.
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