Para saber qué es la energía luminosa, también llamada energía lumínica, simplemente hay que acudir al efecto del sol y todas las fuentes de luz no artificiales. Este tipo de energía es la que se obtiene de las ondas de luz. Es básica porque gracias a ella se pueden desarrollar las diversas formas de vida en nuestro planeta La Tierra.
La luz es un tipo de radiación electromagnética que se compone de partículas denominada fotones. Es un tipo de energía que siempre está en movimiento, aunque sea indetectable.
La principal fuente de energía luminosa en el mundo es el sol, pero existen otras fuentes como el fuego o los rayos láser. Hay que considerar que las ondas ultravioletas procedentes del sol y otras fuentes son nocivas para los seres humanos.
Tipos de energía luminosa
Tras la explicación inicial anterior, es fácil sospechar que hay dos tipos de energía luminosa:
Energía luminosa natural: procedente y transmitida por el sol, el astro rey.
Energía luminosa artificial: se genera por el efecto de otras energías como la electricidad. Gracias a la electricidad, las bombillas y similares con capaces de generar energía luminosa.
Cómo funciona la energía luminosa
Para poner en práctica el funcionamiento de la energía luminosa, necesitamos una fuente emisora y otra receptora. La cantidad de energía luminosa (lúmenes) que reciba un cuerpo dependerá de propiedades físicas y químicas, factores geométricos, así como de la orientación del cuerpo.
Los paneles solares, la forma directa de obtener electricidad a partir de energía luminosa
La forma más actual de obtener energía procedente del sol se hace a través de paneles solares o fotovoltaicos. Gracias a la incidencia de la luz del sol, las células fotovoltaicas que componen estos módulos puede producir electricidad.
En un principio el coste de estos paneles era tan elevado como muy pocos se lo podían permitir, sin embargo con el paso del tiempo y el auge las energías renovables y las políticos pro sostenibilidad, estos aparatos se han hecho cada vez más asequibles y su uso ya es muy común en la mayoría de los países.
Ejemplos de energía luminosa
Como se puede observar, el ejemplo más claro de energía lumínica lo encontramos en el sol. Todo el planeta depende de la energía que transmite el sol, produciendo calor y otras formas de radiación. No obstante, hay otros ejemplos que podemos encontrar sobre la energía luminosa.
Casi tan viejo como el sol son las velas. Una vela encendida genera iluminación en un entorno gracias al efecto del fuego, otra fuente de luz.
Las bombillas transmiten energía luminosa gracias a la energía eléctrica. Quien dice bombillas dice linternas o cualquier aparato de similares características. Todos ellos emiten lúmenes gracias a un proceso químico. La energía luminosa que generan las bombillas realmente es energía eléctrica transformada en energía luminosa.
La importancia de la energía lumínica
La energía lumínica cumple diferentes funciones básicas y vitales, sea de procedencia natural o artificial. Veamos algunas situaciones:
Es salud para los seres humanos – Esta energía es clave para la producción de la fotobiogénesis por el cual se genera la vitamina D para las personas.
Para la naturaleza – Gracias a la energía del sol las plantas pueden hacer la fotosíntesis, un proceso que “alimenta” a la naturaleza y que termina por producir oxígeno al entorno.
Ir a ciegas, la oscuridad. Gracias a las ondas luminosas, los seres vivos tenemos visión. Dichas ondas las recibe el cerebro que termina por traducir esta información, incluidos las diferentes tonalidades cromáticas.
Ventajas y desventajas de la energía luminosa
Ventajas
La energía lumínica procedente del sol es gratis y es, que se sepa, una fuente inagotable.
No contamina, forma parte de lo que se llaman energías limpias.
Aunque en este caso el proceso no sea gratuito, por el efecto del sol han nacido tecnologías capaces de transformar su energía en electricidad.
Desventajas
La economía. Aprovechar toda la energía solar para generar electricidad de forma masiva requiere de grandes inversiones de dinero en infraestructuras y tecnologías. Eso sí, los paneles fotovoltaicos ya no son tan caros como antaño y además se está avanzando en nuevos materiales que aportan un plus de eficiencia.
Los paisajes pueden sufrir alteraciones con la puesta en marcha de parques solares. No son pequeños, ni mucho menos.
La energía luminosa tiene una alta dependencia de otras energías como la electricidad para ser práctica en nuestro día a día.
Deja una respuesta