Disponer de una alarma para el hogar es una opción que cada día se plantea un mayor número de personas debido a dos motivos principales: por un lado, porque existe una sensación de inseguridad generalizada ante la evolución del número de robos y la sofisticación de los mismos; y por otro porque en el mercado hay mucha tecnología que se puede aprovechar para reforzar la seguridad de una casa por un coste muy económico.
La seguridad de una vivienda puede quedar en nuestras manos o contratar el servicio de una empresa especializada. En cada país son conocidas las principales organizaciones que se dedican a este sector, es muy fácil acceder a ellas por los distintos canales que tienen provistos. Por una cuota más o menos elevada al mes, podremos tener un sistema de alarma para el hogar más simple o más complejo. En caso de asalto y detección de intrusos en el domicilio, el propio sistema dará el aviso a la empresa quien se encargará de llamar a la policía para que acuda a la vivienda.
Sin duda, son servicios que tradicionalmente funcionan bastante bien, pero tiene el hándicap de tener que pagar una cuota al mes. Además, el cliente solo puede elegir entre la oferta que disponga tal empresa para la seguridad de su hogar. Es un producto poco flexible y obligatoriamente se ha de pagar por ello mensualmente.
Sistema de alarma para el hogar sin cuotas
Lo que muchos usuarios desconocen es que ellos mismos pueden tener todo el control de su sistema de alarma para el hogar, instalando los dispositivos que quieran, como quieran y dedicarle el presupuesto que deseen. La prioridad y el objetivo siguen siendo los mismos en esta modalidad: garantizar la seguridad del inmueble.
Dependiendo de los dispositivos que instalemos y la estrategia que tomemos, el despliegue que hagamos de elementos pueden ser muy útiles a la hora de espantar a los ladrones. No hay que olvidar que uno de los efectos que se consiguen con las tecnologías de seguridad para el hogar es la disuasión.
El usuario toma el control absoluto
Otra de las ventajas de elegir una alarma de seguridad para casas sin tener que pagar cuotas está en la personalización. Cámaras, sensores y otros elementos pueden colocarse donde uno quiera y como quiera. La flexibilidad es la norma en esta modalidad. Aunque no está de más seguir el consejo de expertos en seguridad, el que manda es el cliente en todo momento.
Si uno quiere instalar una cámara de seguridad en esta u otra estancia, se instala. Del mismo modo, es el individuo quien tener el control posterior de los sistemas. Puede acceder a monitorizar un vídeo en el momento que quiera y, en caso de intrusión, también debe ser él mismo el que llame a la policía para gestionar el conflicto. Esto quiere decir que las alarmas sin cuotas no tienen conexión con ninguna central receptora o una central con la policía.
Dispositivos inteligentes
El hecho de que no tengan conexión a una central no quiere decir que los elementos que podamos escoger en este segmento no sean tan inteligentes o punteros que los que instalan las empresas de seguridad. Para nada. En el mercado hay, quizás, mejores dispositivos y la ventaja añadida es que podemos escoger el que queramos del fabricante que queramos.
La opción estándar en todo buen sistema de alarma para el hogar empieza por unas cámaras de videovigilancia que podrán ser gestionadas en remoto desde una app en el móvil. Gracias a las cámaras IP se pueden comprobar en tiempo real las imágenes que recojan las cámaras que hayamos instalados.
A partir de aquí, se puede ir a mayores y elegir complementos interesantes como detectores de humo, detectores de inundaciones, sirenas y otros accesorios que se activan ante cualquier incidencia.
Instalación y necesidades
Según los elementos que cada uno elija como sistema de alarma para el hogar, habrá que tener en cuenta otro factor clave previo a su funcionamiento como es la instalación que requiera. En esta vertiente también se puede ir de menos a más. Hay dispositivos que no necesitan cableado porque tienen tecnología inalámbrica y van conectadas a la red Wifi de la vivienda. En estos casos, la cámara se coloca donde uno quiera y después se configura siguiendo las instrucciones.
Pero la cosa se complica con otros sistemas y con opciones añadidas que te puedas imaginar. Por eso es importante pensar previamente en tus necesidades y en la tipología de tu vivienda. A partir de ahí elegir hasta donde te dé la imaginación. Desde una simple cámara de videovigilancia hasta un complejo sistema de integraciones e interacciones en el que puede saltar una alarma, el riego del jardín o encenderse luces cuando se detecte movimiento… Por poner puedes colocar un sistema de asistencia a mayores en caso de que haya personas dependientes en el hogar.
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