Cómo tener tu vivienda sostenible sin muchas obras ni inversiones

El coste de la vida está creciendo mucho. Más inflación, facturas más altas, mayores gastos… El precio de la luz está por las nubes y, además de otros gastos, el coste de mantenimiento de tu casa se ha disparado. Una de las soluciones más inmediatas es hacer tu vivienda sostenible. En estas líneas te explicamos cómo hacerlo sin la necesidad de realizar dispendios ni grandes inversiones.

Además de reducir los costes de tu vivienda, también contribuirás a reducir tu huella medioambiental a nivel particular, con lo cual el objetivo de es filosofía es doble. Para ello, nos vamos a basar en las recomendaciones de unos expertos en vivienda sostenible como son Caledonian, entidad que posee la más alta distinción para cualquier construcción inmobiliaria en material de sostenibilidad.

La regla de las tres R para tu vivienda sostenible

En este sentido, Juan Benjumea, Responsable del departamento Técnico de Caledonian, explica que la sostenibilidad “como siempre se basa en la regla de las tres “r”: reducir, reutilizar y reciclar. Además, la prioridad debería de ser en este orden debido al impacto que tienen en el medio ambiente”. Para ello, el especialista subraya que se debe tener en cuenta no sólo los productos consumidos, sino la energía utilizada para darle un nuevo uso y para producirlos de manera más eficiente. “Es el clásico “no es más limpio quien más limpia sino quien menos ensucia”, enfatiza Benjumea.

Reducir es disminuir o evitar el consumo

Por ejemplo, reduciendo la electricidad o el gas para calentar la casa usando de forma inteligente los electrodomésticos de la vivienda o bajando un grado la temperatura deseada. Apagar la televisión o el ordenador cuando no se usen en vez de dejarlos en standby, apagar las luces o cambiarlas a LED (y no bajo por las de bajo consumo “de toda la vida”) o limpiar los filtros de la campana o aire acondicionado de forma habitual (por lo menos con cada cambio de temporada) son algunos hábitos a tener en cuenta si no se están realizando ya. “No sólo evitaremos un consumo innecesario, sino que alargaremos la vida útil de los aparatos reduciendo la necesidad de cambiarlos”, aconseja el experto.

Reutilizar es volver a utilizar

Esto parece de Perogrullo, pero hace referencia a cualquier elemento de la vida, desde colocar unas coderas en un jersey, guardar los botones de una camisa vieja que, además, usaremos para trapos, colocar un plato bajo nuestra maceta de barro para recoger el agua que sobre… “También podríamos volver a las costumbres de nuestros padres devolviendo las botellas vacías de vidrio, pero eso hoy en día es mucho más difícil en las grandes ciudades”, comenta Benjumea.

“Eso quizás ya no, pero en nuestra compañía se apuesta siempre por materiales nobles que permiten su reparación. Así, por ejemplo, la madera aceitada es mejor para mantenerla siempre como el primer día, y si hay que lijarla siempre es bueno utilizar una banda suave para evitar perder madera. Son materiales y procesos más costosos o lentos, pero permitirán aumentar la vida útil e incluso reutilizar la madera en caso de hacer una reforma”, explica técnico.

Reciclar es renovar materiales ya usados

Este es el proceso en el que más energía se consume y siempre hay una pérdida de material, degradación o incluso un coste mayor que el del material nuevo. Los envases y materiales plásticos reciclables como el Polietileno (PE), el vidrio, cartón y papel, etc. son la opción más sostenible. “Hoy en día se utilizan gran cantidad de materiales reciclados como el aluminio en las ventanas y persianas (es reciclado y reciclable no como el PVC) o el vidrio con un 30% de contenido reciclado; también se puede usar rellenos de cojines reciclados e incluso aislantes que no incrementen el coste, pero reducen el impacto ambiental”, comenta Benjumea.

Así, cada vez que haya que renovar algo en la vivienda es recomendable utilizar materiales nobles, como explicábamos antes, que sean muy longevos, ya que no generan residuos innecesarios, costes de demolición y de rehacer, suelen ser fácilmente reciclables o reutilizables, no requieren grandes cantidades de energía ni son contaminantes; además, contribuyen a reducir la huella de carbono. “Por ejemplo, la madera maciza con aceites o ceras naturales cumpliría estas características. ¡Es el material perfecto!”, subraya el directivo de Caledonian.

“Si se quiere acometer una obra de mayor tamaño, la opción más sostenible es reutilizar el propio edificio existente, recuperando la estructura y conservando todos los elementos útiles como fachadas, reciclando los materiales que no sean compatibles con la solución final. Este es el ejemplo de nuestro proyecto de Javier Ferrero, donde se ha conservado la estructura y la fachada originales reciclando el resto de los materiales usados”, finaliza Juan Benjumea.

Otras consideraciones respecto a la vivienda sostenible

Tomando nota de lo que nos dice este experto, también habría que fijarse en otras variables sobre lo que significa una vivienda sostenible. Aquí entra a escena la ubicación, las tecnologías y las opciones energéticas.

La situación ideal es que la vivienda en particular se encuentre rodeada de la máxima vegetación posible. Esto sabemos que es difícil en un entorno urbano, pero como contrapartida tendremos la posibilidad de tener cercanos negocios esenciales como farmacias, supermercados o centros sanitarios. Si a todos ellos podemos acceder con bicicleta o andando, ya podremos considerar a nuestra vivienda como potencialmente sostenible.

La siguiente posibilidad radica en la instalación de fuentes de energía renovable. Es interesante apostar, como lo están haciendo muchos ya, por panales fotovoltaicos porque con ellos, a la larga, se puede ahorrar bastante dinero en la factura de la luz.

La otra tecnología potencial para hacer tu vivienda sostenible es la domótica. Automatizar sistemas de consumo, comunicaciones, etc. es muy interesante para tu bolsillo y el medio ambiente. Actualmente muchas construcciones tienen en cuenta la instalación de la domótica, que pasa por ser una tecnología para la eficiencia energética.

* Fotografías procedentes de las promociones de Caledonian.