Cómo las mujeres pueden estar embarazadas sin saberlo

Es un hecho notorio, uno comúnmente aceptado y obviamente no requiere una evidencia de soporte en una corte, que todas las mujeres saben cuándo están embarazadas.

En una sociedad que tiene poca tolerancia por la incertidumbre, casos que desafían nuestra noción colectiva de lo posible nos fascina. Titulares como “El nacimiento de un bebe deja en shock a soldado en un despliegue en Afganistán”, o “Tuve esta extrema urgencia de pujar y fue ahí cuando salió la cabeza” son recibidos con una mezcla de incredulidad y escepticismo. Pero casos de “embarazo críptico” – también conocido como “negación de embarazo” – no son tan raros.

En estos casos, las mujeres no están para nada conscientes de su embarazo y reportan experimentar unos pocos, sino ninguno, de los síntomas comunes. Pero la incertidumbre sobre el diagnóstico del embarazo no es inusual. Si bien una mujer que piensa que puede estar embarazada puede estar cargando una prueba de embarazo con un alto grado de precisión, históricamente y – incluso en el pasado relativamente reciente – no era fácil confirmar que una mujer estaba embarazada. Las señales y síntomas eran descritos como “probables” y “presumibles” en lugar de un diagnóstico.

Los síntomas del embarazo

[no_toc]Pero si estar consciente del embarazo puede ahora ser considerado como un hecho notorio, ¿Cuáles son los síntomas que cualquier mujer reconocería? ¿Y cómo pueden ser pasados por alto, rechazado o atribuidos a otra causa?

La ausencia de periodos menstruales es el síntoma más común del embarazo. Sin embargo, hay muchas razones por las que una mujer no pueda menstruar regularmente, incluyendo algunos trastornos médicos y factores como una mala dieta o estrés. Las mujeres acercándose a la menopausia tienden a tener una menstruación interrumpida y algunas mujeres dejan de tener periodos al tomar la píldora anticonceptiva. De forma inversa, el sangrado “parecido al menstrual” durante el embarazo es reportado, aunque no explicado, en cerca de un 1% de las mujeres.

La enfermedad de la mañana, uno de los síntomas más comunes del embarazo representados en los medios, se puede encontrar en cerca de un 70% de las mujeres embarazadas pero varia ampliamente en severidad y duración y puede de nuevo ser atribuido a muchas otras causas.

No siempre es tan fácil

El aumento de peso es otro síntoma usual. El “promedio” de las mujeres embarazadas esperarían aumentar unos 12.5 kg pero esto es muy variable y está sujeto a diferencias culturales y étnicas. Pero muchas mujeres anticipan el aumento de peso y un incremento en la circunferencia de la cadera cerca de la menopausia – y a cualquier edad, el aumento de peso es fácilmente explicado: por ejemplo, como resultado de comer ante el estrés.

La relación entre la nutrición fetal y maternal es compleja. Las mujeres que tienen una dieta estricta en el embarazo pueden aumentar muy poco peso, mientras que el peso del bebé puede aún estar entre el rango normal. Aunque pueden haber consecuencias en la salud a largo plazo para los bebés de las madres cuyas dietas son muy pobres durante el embarazo. De cualquier forma, es otro síntoma que también puede ser pasado por alto.

La mayoría de las mujeres empiezan a sentir movimientos fetales entre las semanas 18 y 20 del embarazo. Los primeros movimientos se confunden fácilmente con gases abdominales. Sin embargo, los movimientos fetales aumentan en fuerza mientras el bebé crece. Para las mujeres embarazadas que han sentido pataditas de su bebé dentro, es difícil de entender como esto puede ser pasado por alto, pero casos de embarazo críptico en el cual las mujeres han reportado no sentir movimientos fetales indican lo contrario.

¿Cómo ocurre?

Varias teorías psicológicas o fisiológicas se han sugerido para explicar el embarazo críptico. Si bien puede ocurrir más comúnmente en mujeres que tienen una condición de salud mental co-existente, muchos casos ocurren que no tienen evidencia de problemas subyacentes de salud mental y su causa aún se desconoce.

Los casos de los titulares generalmente describen un resultado feliz, pero si bien el embarazo es un evento fisiológico normal, una mujer que no reconoce que está embarazada (y su bebé) están en un riesgo considerable tanto fisiológico como psicológico.

Para todas las mujeres, el embarazo es un tiempo de cambio y preparación para la maternidad. Si bien la realidad de la maternidad puede sorprender a cualquier mujer, esas que no estas conscientes de su embarazo tienden a ser sorprendidas profundamente por su inesperada maternidad. Eso puede ser extremadamente difícil de superar.

Consecuencias escondidas

Hay un lado oscuro a la manera en el cual el nacimiento críptico es interpretado y entendido. Estudios de reportes de casos históricos han descrito las consecuencias legales para las mujeres que dan a luz por sí solas y donde el bebé nació muerto o muere poco después que es dado a luz. Las mujeres afirman que el embarazo críptico era a menudo tratado como mentiras – aunque la condición fue reconocida en la literatura médica del momento – las mujeres podían ser acusadas de infanticidio.

Mona Rautelin cita casos modernos de Europa y China donde el “hecho notorio” de que las mujeres tendrán conocimiento de su embarazo ha resultado en cargos por infanticidio. En un caso reciente en América, una mujer que afirmaba que ella tenía un niño muerto por nacimiento después de un embarazo oculto fue encerrada en la cárcel por infanticidio.

La fisiología y psicología del embarazo críptico y oculto son diferentes y ambos son complejos. Sin embargo, pueden ser difíciles de distinguir en estos casos raros y trágicos. Hay muchas incertidumbres alrededor del nacimiento de un bebé e incluso hoy muchos aspectos del embarazo siguen pobremente entendidos. Si bien podemos seguir leyendo reportes de noticas con cierta incredulidad, debemos asegurarnos que respetamos y protegemos a las mujeres detrás de estas historias.