[no_toc]Estimular partes del cerebro con campos magnéticos parece reducir síntomas y mejorar la toma de decisión en personas con anorexia nerviosa, de acuerdo a un estudio conducido en el Instituto King en Londres.
La anorexia está asociada a un miedo mórbido a la gordura, restricciones extremas de comida y un peligroso bajo peso corporal. Cerca del 4% de las mujeres sufrirán de anorexia en algún punto de sus vidas. Tiene uno de los ratios de mortalidad más altos de todas las enfermedades psiquiátricas, con cerca de una cada cinco personas que mueren prematuramente como resultado del desorden.
Mientras más una persona sufra de anorexia, más la atrapará más difícil será de tratar. A lo más, los porcentajes de recuperación de terapias conversacionales son de solamente 20-30%. Y no existe mucha evidencia que las terapias de droga, como antidepresivos y antipsicóticos, sean efectivas. Necesitamos urgentemente nuevos tratamientos.
Reconectando el cerebro
Estudios de imágenes cerebrales muestran que la gente con anorexia tienen neurocircuitos alterados. Se necesitan urgentemente nuevos tratamientos que se enfoquen en esto. En el estudio, se investigó el potencial de técnicas de simulación no invasivas en el cerebro llamadas simulación magnética transcraneal (rTMS) en el mejoramiento de los síntomas de la anorexia.
El rTMS ha sido probado por el Instituto Nacional para la Salud y la Excelencia Clínica para tratar la depresión. Además ha mostrado potencial en la reducción de los síntomas de desórdenes alimenticios. Es seguro, relativamente indoloro es muy raro que se asocie con efectos colaterales.
El rTMS aplica pulsos magnéticos al cerebro y estos pulsos son capaces de alterar la actividad neural. Los efectos terapéuticos del rTMS en desordenes psiquiátricos están pensados para que ocurran como resultado de la “neuroplasticidad” – la naturaleza maleable del cerebro. Las simulaciones magnéticas suaves ayudan al cerebro al formar nuevas conexiones neurales.
Para el estudio, se tomaron 49 personas con anorexia para completar tareas alimenticias de toma de decisión, ambas antes y después de una sola sesión de rTMS real o con placebo. El rTMS fue aplicado a la corteza dorsolateral prefrontal, un área del cerebro involucrada con algunas de las dificultades de regulación propia asociados con la anorexia. Los síntomas y la toma de decisión se midieron inmediatamente antes y después del rTMS, y los síntomas de la anorexia se midieron además 20 minutos y 24 horas después de la sesión.
La tarea de alimentación buscó provocar síntomas al pedir a los participantes que vean un video de dos minutos de gente comiendo comida apetitosa, como chocolate, mientras que la misma comida estaba en frente de ellos. Los participantes tuvieron que evaluar el olor percibido, el gusto, la apariencia y la urgencia de comer estos alimentos.
La toma de decisión se midió una tarea con recompensa monetaria hipotética. Los participantes tuvieron que escoger entre una cantidad pequeña y variable de dinero disponible inmediatamente, y una cantidad más grande, pero fija, disponibles después de cuatro periodos diferentes de tiempo (una semana, un mes, un año o dos años). Una inclinación a escoger la cantidad pequeña con recompensa inmediata refleja impulsividad, mientras que esperar por la recompensa con retraso demuestra una habilidad para retrasar la gratificación.
Comparados con aquellos que recibieron el rTMS con placebo, se encontró que los participantes que solo tenían una sesión de rTMS real reportaron síntomas reducidos de anorexia (por hasta 24 horas), específicamente la urgencia de restringir el consumo de comida, niveles de sentirse lleno y niveles de sentirse gordo.
Además, una sola sesión rTMS real alentó a una toma de decisión más prudente en personas con anorexia. Eso es que, siguiendo el rTMS real, los participantes esperaron por la recompensa retrasada demostrando un mejor autocontrol.
La mayoría de los participantes (90%) dijeron que considerarían tener 20 sesiones diarias de rTMS, sugiriendo que es un tratamiento viable para personas con anorexia.
¿Qué viene?
Los hallazgos sugieren que el rTMS puede reducir los síntomas de la anorexia mejorando el control sobre características compulsivas del desorden, como la restricción a la comida. Aunque los hallazgos fueron solamente una tendencia estadística, hay una clara mejora en los síntomas y la toma de decisión siguiendo solo una sesión de rTMS. Seguramente con una muestra más grande y múltiples sesiones de rTMS estos efectos serian incluso mayores.
Estos hallazgos preliminares soportan el potencial de tratamientos para la anorexia dirigidos al cerebro. Dados los hallazgos prometedores del estudio, se está evaluando ahora si el rTMS tiene beneficios terapéuticos más duraderos. Además se están usando imágenes cerebrales para intentar y comprender los mecanismos neurales de estos grandes resultados.
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