Hoy es el Día del Niño y dados los muchos temas que se pueden abordar, en este caso nos centramos en la educación digital y de la mano de la marca de tecnología vivo vamos a mostrar una guía muy práctica sobre cómo enseñar a un niño a usar el móvil. El objetivo es que los más jóvenes eviten estar enganchados a las pantallas y que los padres no se conviertan en policías que tengan que estar todo el rato detrás de sus progenitores para controlar todo lo que hacen con el smartphone.
Lejos de demonizar las pantallas o imponer prohibiciones absolutas, la propuesta de esta guía va un paso más allá: acompañar con empatía, con criterio y, sobre todo, con herramientas reales. Porque —spoiler— no todo se soluciona bloqueando YouTube.
Tabla de Contenidos
La tecnología no es el enemigo
Los smartphones no son el problema. Son una herramienta. Lo que marca la diferencia es el uso que hacemos de ellos. “Los niños de hoy nacen con un smartphone bajo el brazo y eso no va a cambiar. La clave no es alejarlos de las pantallas, sino enseñarles a usarlas bien”, explican desde vivo España.
Y añaden: “Los smartphones pueden ser una puerta al aprendizaje, la creatividad o la conexión familiar. Solo necesitan un copiloto digital: los padres”.
Es decir, no se trata de vigilarlos como policías, sino de caminar a su lado. Escucharlos. Enseñarles que la tecnología también puede ser un espacio de descubrimiento, creatividad y autocontrol.
5 maneras reales de enseñar a un niño a usar el móvil (sin apagarlo)
Aquí van cinco estrategias simples, pero efectivas, que cualquier padre o madre puede aplicar hoy mismo:
1. Haz visible lo invisible
Activa el informe de actividad digital en el móvil y míralo junto a tu hijo. Pero no desde el juicio, sino desde la curiosidad:
— ¿Sabías que estuviste más tiempo en videojuegos que comiendo? ¿Cómo te hace sentir eso?
Transformar los datos en conversación empodera. Les permite observar su propio comportamiento y ser parte activa del cambio.
2. Transforma el móvil en tu aliado para dormir
Con el Modo Descanso puedes programar el apagado de notificaciones, reducir la luz azul o convertir la pantalla en escala de grises a una hora pactada. Dormir bien no es castigo: es recargar la batería real del cuerpo.
3. Define “zonas libres de pantallas” en casa
No hace falta una app para esto: solo acuerdos claros. Por ejemplo, “sin móviles en la cena” o “pantallas fuera 30 minutos antes de dormir”. Y lo más importante: los adultos también lo cumplen.
4. Enséñales a crear, no solo a consumir
No todo es TikTok o videojuegos. Con un pequeño ajuste puedes limitar el tiempo en redes y abrir espacio a apps de creatividad: edición de vídeo, dibujo, música, fotografía.
Cambiar Instagram por Filmora, aunque sea 15 minutos, puede despertar un talento oculto.
5. Activa el “modo explorador” con Family Link
Google Family Link es una herramienta gratuita que permite a los padres guiar sin espiar. Desde aprobar apps hasta establecer horarios de uso. Lo valioso no es el control, sino la supervisión con confianza: que los hijos exploren el mundo digital bajo tu mirada, no bajo tu sombra.

Guía práctica para madres y padres digitales
Estas funciones ya están disponibles en móviles vivo (y muchos otros con Android). Aquí te dejamos una hoja de ruta sencilla para activarlas:
🔹 Activar Bienestar Digital
- Ve a Ajustes > Bienestar digital y control parental
- Entra en Panel de control para ver el uso diario
Desde allí puedes:
- Ver el tiempo de uso por app
- Poner límites diarios a cada aplicación
- Activar el Modo descanso: pantalla en escala de grises + no molestar
🔹 Configurar Family Link
- Descarga Google Family Link desde Play Store
- Vincula la cuenta de Google de tu hijo/a
- Desde tu móvil podrás:
- Aprobar apps antes de que se instalen
- Controlar los horarios de uso
- Ver la ubicación del dispositivo
- Aplicar límites de pantalla
Extras que marcan la diferencia:
- Bloquear contenido adulto: activa el modo restringido en YouTube
- Filtrar búsquedas: usa Google SafeSearch en cuentas infantiles
- Evitar compras accidentales: activa autenticación para pagos en Play Store
Educación digital: asignatura pendiente
Solo el 43% de las familias españolas utilizan herramientas de control parental o conocen recursos de ayuda en seguridad digital. Pero el problema va más allá de la falta de herramientas: falta conversación.
Muchos padres no saben por dónde empezar. Y, en un intento de proteger, acaban recurriendo a los bloqueos sin explicar el porqué. El riesgo: que el niño vea la tecnología como algo prohibido o que aprenda a usarla a escondidas.
El cambio empieza con una pregunta sencilla:
— ¿Tú cómo te sientes cuando usas el móvil?
Escuchar. Dialogar. Crear acuerdos. Enseñar a decidir. En eso consiste educar en lo digital. Porque al final, más allá de los bloqueos y los filtros, lo que nuestros hijos necesitan no es una pantalla apagada, sino una guía encendida.
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