El CBD ha suscitado el interés de muchas personas a lo largo de los últimos años, debido a sus potenciales beneficios para la salud y para combatir el dolor, así como a sus efectos sobre la piel en los productos cosméticos que tienen este componente. El llamado cannabidiol proviene de la planta del cannabis, pero el CBD no tiene los psicoactivos asociados con el tetrahidrocannabinol (THC). En estas líneas profundizaremos sobre el CBD, sus efectos y su aplicación en la cosmética.
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¿Qué es y cómo se obtiene el CBD?
El CBD es un compuesto natural presente en la planta de cannabis. Es uno de los más de cien cannabinoides que se encuentran en esta planta, pero a diferencia del THC, no causa los efectos psicoactivos o de «colocón». Esto significa que el CBD no altera la mente ni afecta la conciencia de la misma manera que el THC.
El CBD se ha utilizado durante siglos con fines medicinales y se ha vuelto cada vez más popular en los últimos años debido a investigaciones científicas y testimonios anecdóticos que respaldan sus potenciales beneficios.
El CBD se puede obtener de dos fuentes principales: el cannabis y el cáñamo industrial. El cannabis se cultiva específicamente para contener altos niveles de THC y CBD, mientras que el cáñamo se cultiva principalmente por sus fibras y bajo contenido de THC. La mayoría de los productos de CBD disponibles en el mercado se derivan del cáñamo, ya que contiene niveles legales de THC (menos del 0.3%).
Una vez cultivada la planta de cáñamo, el CBD se extrae mediante diversos métodos, como la extracción con CO2, el uso de solventes químicos o el método de extracción de aceite de oliva. Estos procesos permiten obtener concentraciones puras de CBD para su posterior uso en productos de consumo.
CBD, cannabis y aceite de cáñamo… ¿Son lo mismo? ¡Qué lío!
Es muy importante entender que estos tres productos no son lo mismo, aunque sí que tienen un origen común: vienen de la misma planta, es decir, de la misma especie botánica.
El aceite de cáñamo, como su propio nombre indica, es un aceite vegetal que se extrae mediante la presión de semillas de cannabis. Dicho esto, es rico en aceites grasos omega 3 y vitaminas liposolubles, pero no contiene sustancias psicoactivas (THC), ni tampoco contiene CBD.
Por otro lado, es importante hacer mención de los quimiotipos. Se trata de plantas de la misma especie que se diferencian entre ellas porque contienen distintas proporciones de sustancias químicas o fitoactivas. Es decir, están muy “emparentadas” porque “comparten nombre y apellidos”. Pero, aun teniendo la misma denominación, existen como distintos subgrupos. Su química es distinta y tienen propósitos diferentes.
Beneficios potenciales del CBD para la salud
A la hora de evaluar las ventajas que tiene el CBD sobre la salud, se detectan tres potenciales beneficios para las personas:
- Alivio del dolor: El CBD ha demostrado tener propiedades analgésicas y antiinflamatorias. Puede ayudar a reducir el dolor crónico asociado con condiciones como la artritis, la esclerosis múltiple y las lesiones musculares.
- Reducción de la ansiedad y el estrés: Muchas personas han recurrido al CBD como una alternativa natural para reducir la ansiedad y el estrés. Algunos estudios han sugerido que puede tener efectos ansiolíticos y ayudar a mejorar los síntomas de trastornos como el trastorno de ansiedad generalizada (TAG) y el trastorno de estrés postraumático (TEPT).
- Mejora del sueño: El CBD también puede tener propiedades sedantes y promover un sueño de mejor calidad. Algunas investigaciones indican que puede ser útil para tratar el insomnio y regular los ciclos de sueño-vigilia.
El CBD y el aceite de cáñamo en la cosmética: una relación al alza
El CBD y el aceite de cáñamo en cosmética ya no sorprenden a nadie. Sus usos como ingredientes cosméticos son del todo válidos; y sus beneficios, llevados al campo de la cosmética, son reales y probados. Cada vez son más las marcas que saben cómo aprovechar estos extractos como ingredientes principales para formular nuevos cosméticos con el objetivo de mantener la piel radiante.
La cosmética con CBD, lejos de cesar, va en aumento, un hecho totalmente comprensible si tenemos en cuenta sus propiedades beneficiosas para el cuidado de la piel. Por un lado, posee una acción antioxidante capaz de prevenir el fotoenvejecimiento, y, por el otro, tiene una acción calmante que ayuda a las pieles sensibles y/o reactivas.
Pero, en medio del boom del CBD, y a falta de una regulación más precisa que sigue en curso, es totalmente normal que los consumidores de cosmética podamos andar algo perdidos con la terminología asociada y sus aplicaciones. También, a la hora de ser críticos con promesas exageradas.
Bajo este contexto, Mar Santamaria, responsable de Atención Farmacéutica de PromoFarma by DocMorris, la parafarmacia online de referencia en el ámbito de la salud, la belleza y el cuidado personal, aclara todos los conceptos necesarios para que la confusión no tenga cabida en lo que al uso de CBD en cosméticos se refiere.
Una vez tenemos claras estas diferencias…¿Qué función tiene el CBD en cosmética?
El extracto a base de CBD es un ingrediente que, a nivel cosmético, cuenta con interesantes propiedades: antioxidantes, antinflamatorias y seborreguladoras. El extracto, como veníamos diciendo, se puede emplear para formular productos cosméticos, pero debe cumplir con ciertos parámetros de calidad y eficacia exigibles a cualquier otro ingrediente.
Innovaciones recientes de algunas marcas, a la hora de aislar el extracto de CBD y definirlo bien desde el punto de vista químico, han aprovechado sus buenas propiedades para elaborar productos muy afines a las pieles sensibles o sensibilizadas por factores externos y/o internos. De esta forma se consigue una óptima protección contra el estrés oxidativo en pieles sometidas a contaminación, estrés por agresiones ambientales o, incluso, por estrés de tipo psicológico (el cual también repercute en la salud de la piel).
Pero ¿todos los cosméticos con este ingrediente son iguales?
La respuesta es clara: no todos los productos con CBD son iguales, del mismo modo que tampoco lo son todos los cosméticos con vitamina C o con retinoides. Es un ingrediente más, útil e interesante según unas necesidades concretas dentro de una rutina facial. Y, como con otros ingredientes, no vale mencionar que contiene “CBD” en el etiquetado y ya está.
Por sí solo, no es garantía de un efecto óptimo de resultados. Siempre hay que mirar la fórmula global: cuanto mejor trabajada está (el extracto vegetal que contiene y el resto de composición), y más preciso sea el etiquetado, mejores resultados podremos esperar.
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