Los especialistas en salud recomiendan vivamente andar o recorrer a pie una ciudad porque esta rutina presenta beneficios físicos y psicológicos para las personas, especialmente para las personas mayores.
El ejercicio físico es imprescindible para mantener la salud y prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares, la primera causa de mortalidad en todo el mundo desde hace 20 años según datos de la OMS. Practicar deporte moderado y de manera constante es una buena opción para cuidar de la salud física y también de la mental.
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Andar por la ciudad: sencillo, gratuito y gratificante
Andar a diario es una actividad física fácil de integrar en la mayoría de los estilos de vida ya que no requiere de grandes esfuerzos, una condición física específica o una indumentaria determinada salvo ropa y calzado deportivo. Puede realizarse en cualquier lugar y se trata de la práctica más adecuada para aquellas personas que acaban de comenzar a hacer deporte, tienen sobrepeso o sufren problemas de articulaciones.
Convertir la actividad física en un hábito es esencial para garantizar una buena calidad de vida. Por ello, son cada vez más las iniciativas públicas y privadas que buscan incentivar la práctica deportiva entre la población.
Ante esta situación, el equipo de expertos de BluaU de Sanitas ha elaborado un listado con una serie de beneficios físicos que aporta andar por la ciudad:
- Ayuda a controlar la aparición de enfermedades como la hipertensión o la diabetes y evita complicaciones a largo plazo si la persona ya padece la enfermedad.
- Reduce el colesterol LDL y los triglicéridos y contribuye a aumentar el colesterol HDL (conocido como colesterol “bueno”).
- Reduce la presión arterial facilitando la dilatación de los vasos sanguíneos y el transporte de oxígeno.
- Aumenta la capacidad física aeróbica, ya que se ejercitan los músculos, lo que otorga una sensación de resistencia y bienestar.
- Caminar asiduamente favorece el aumento de la densidad ósea.
- Ayuda a mantener un peso saludable al combinarlo con una alimentación equilibrada.
- Mejora la vascularización del corazón previniendo la aparición de cardiopatías y fomentando la longevidad.
- Favorece la movilidad intestinal evitando el estreñimiento y las hemorroides.
- El ejercicio cardiovascular reduce el estrés, la ansiedad y mejora nuestro ánimo.
Asimismo, está demostrado que caminar a diario proporciona múltiples beneficios para el bienestar emocional comenzando por mejorar la calidad de sueño. “El deporte moderado es saludable y no activa en exceso, provocando cierta fatiga, lo cual ayuda a relajarnos y que podamos dormir mejor. En cualquier caso, es recomendable practicarlo al menos dos horas antes de acostarnos”, explica Delia García, psicóloga de BluaU de Sanitas.
Esto contribuye a su vez a aumentar la sensación de bienestar. “La liberación de endorfinas propicia que se disminuyan los niveles de estrés o sentimientos negativos como la ansiedad y las preocupaciones del día a día. También aumenta y fortalece la autoconfianza y la autoestima en uno mismo, aspectos imprescindibles para poder enfrentar situaciones cotidianas, y mejora las relaciones sociales. Además, previene el deterioro de capacidades cognitivas como la memoria” añade la psicóloga.
Zonas verdes para mejorar la salud mental
De acuerdo con un estudio de Sanitas en donde la mitad da una muestra de investigación ha respondido que el estado de su salud mental no es bueno, la entidad recomienda andar por la ciudad sobre puntos verdes porque los árboles y las plantas, además de liberar gases contaminantes, pueden presentar diversos beneficios en la población.
Numerosos estudios afirman que una mayor presencia de árboles en zonas urbanas reduce la posibilidad de sufrir enfermedades respiratorias y cardiovasculares relacionadas con la contaminación y con la exposición a la luz ultravioleta, que es filtrada por los árboles. Así mismo, vivir cerca de zonas verdes está relacionado con una mejor capacidad de atención en niños y reducir índices de obesidad, al estimular la práctica de actividad física. Y hay estudios que indican que vivir cerca de vegetación urbana tiene efectos positivos sobre la calidad del sueño de las personas, e impacta de forma positiva en la salud mental.
Estos son algunos de los principales de los principales beneficios que tienen las zonas verdes de las ciudades para sus habitantes:
– Reducen el estrés y aportan tranquilidad y estabilidad. Vivir cerca de zonas verdes, plantar en huertos urbanos y cuidar de las plantas ayuda a conectar con la naturaleza desde el entorno más próximo cuando no es posible hacerlo desde otro lugar, reduciendo los niveles de ansiedad y de estrés.
– Estimulan las habilidades propias y la concentración. Tal y como refleja un estudio de ISGlobal, los elementos naturales pueden estimular el impulso infantil de explorar los alrededores y descubrir habilidades propias para correr, trepar y usar la imaginación. Además, el contacto con la naturaleza puede ayudar a restablecer la capacidad de concentración y de prestar atención.
– Purifican el aire. Los árboles y las plantas limpian el aire y aumentan la humedad, lo que ayuda a mejorar la calidad del aire y la temperatura ambiental.
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