Accidentes domésticos más habituales y cómo evitarlos

El hogar debería ser nuestro refugio, ese lugar donde nos sentimos a salvo del estrés y los peligros del mundo exterior. Sin embargo, las estadísticas contradicen esa percepción: en España se producen cerca de un millón de accidentes domésticos al año, lo que equivale a unos 3.000 incidentes diarios, según datos de Cleverea, la aseguradora líder en seguros online para el hogar. Lejos de ser un espacio exento de riesgos, la vivienda esconde múltiples amenazas invisibles que, si no se gestionan, pueden tener consecuencias graves.

La familiaridad con los espacios, la rutina o una falsa sensación de seguridad pueden hacer que bajemos la guardia. A veces basta con un cable mal colocado, una alfombra sin adherencia o una olla olvidada en el fuego para provocar un accidente. Por eso, tomar conciencia y aplicar pequeñas medidas preventivas es fundamental para garantizar un entorno seguro.

¿Cuáles son los accidentes domésticos más frecuentes?

Aunque cualquier persona puede sufrir un percance en casa, los niños y los mayores son especialmente vulnerables. Según los expertos de Cleverea, los accidentes más comunes en el hogar son:

1. Caídas: el enemigo silencioso

Son la primera causa de lesiones en casa. Juguetes, zapatos o cables sueltos en zonas de paso son trampas constantes. Para evitarlas:

• Mantén pasillos y escaleras despejados.
• Usa alfombrillas antideslizantes, sobre todo en baño y cocina.
• Revisa la iluminación de todas las estancias y cambia bombillas fundidas de inmediato.

2. Cortes: cuando un gesto cotidiano se vuelve peligroso

Los cuchillos, los vidrios rotos o herramientas sin protección pueden provocar desde heridas leves hasta lesiones graves. La prevención pasa por:

• Guardar los objetos afilados fuera del alcance de los niños.
• Utilizar siempre cuchillos afilados, ya que requieren menos presión y son menos propensos a resbalar.

3. Quemaduras e incendios: riesgos latentes en la cocina y el salón

Los fuegos abiertos, las velas o las cocinas son focos habituales de quemaduras. Además:

• No dejes velas o estufas encendidas sin supervisión.
• Haz revisiones periódicas de la instalación eléctrica y de gas.
• Asegúrate de tener detectores de humo y extintores en buen estado y accesibles.

4. Intoxicaciones: un error de almacenamiento que puede ser letal

Medicamentos y productos de limpieza mal almacenados son responsables de muchas intoxicaciones, especialmente en menores. Para evitarlo:

• Guarda productos químicos en armarios elevados o con cerradura.
• Nunca reutilices envases de bebidas para almacenar productos tóxicos.

5. Electrocuciones: un descuido que puede tener consecuencias fatales

Las instalaciones eléctricas defectuosas o el uso inadecuado de enchufes pueden provocar descargas. Toma precauciones como:

• No sobrecargar enchufes ni alargar regletas en exceso.
• Desconectar electrodomésticos cuando no se usen.

6. Asfixias e inhalación de gases: un peligro invisible

El uso de braseros, estufas o calentadores sin una correcta ventilación puede causar intoxicaciones. Por ello:

• Ventila tu casa todos los días.
• Evita obstruir salidas de aire y revisa que los sistemas de calefacción estén en condiciones óptimas.

Seguridad infantil en el hogar: más que una opción, una necesidad

Cuando hay niños en casa, el nivel de alerta debe multiplicarse. Su curiosidad natural y desconocimiento del peligro los convierten en uno de los colectivos más expuestos. Estas son las principales recomendaciones de Cleverea para proteger a los más pequeños:

• Supervisión constante, sobre todo en zonas de riesgo como la cocina, el baño o las escaleras.
• Cierres de seguridad en cajones, armarios y puertas.
• Protectores de enchufes homologados.
• Esquineras blandas en muebles con puntas duras.
• Barandillas y barreras de seguridad en balcones, terrazas y camas elevadas.
• Evitar que puedan trepar a ventanas u otras zonas peligrosas.
• Enseñar desde pequeños normas básicas de seguridad como no tocar enchufes, no ingerir nada sin preguntar o no jugar con objetos punzantes.

Además, hay que extremar la precaución en el baño. Nunca se debe dejar a un niño solo en la bañera, ni siquiera con poca agua, y todos los productos de higiene deben almacenarse en lugares elevados. Por no hablar de posibles inundaciones…

El papel de los seguros de hogar en la prevención de accidentes domésticos

Aunque adoptar todas estas precauciones reduce en gran medida el riesgo, nadie está libre de sufrir accidentes domésticos. Por eso, contar con un buen seguro de hogar, ya seamos propietarios o inquilinos, es esencial. Y no solo por cubrir los daños materiales como incendios, inundaciones o averías eléctricas, sino también por la importancia de incluir la responsabilidad civil, un aspecto clave si el incidente afecta a terceros.

Empresas como Cleverea están revolucionando el sector asegurador con seguros 100% online, flexibles y adaptados a cada tipo de vivienda y perfil de usuario. Además, facilitan la contratación y la gestión desde el móvil, aportando agilidad y transparencia a un sector que tradicionalmente ha sido más rígido.