A la hora de decidirse entre comprar un coche de segunda o uno nuevo, el factor económico suele ser el principal determinante. Aunque los coches nuevos ofrecen ventajas como tecnología actualizada y garantías más amplias, el mercado de vehículos de segunda mano en España ha crecido exponencialmente debido a una serie de beneficios clave que se resumen a continuación gracias a los expertos de AutoSpecial.com:
Tabla de Contenidos
Ventajas de comprar un coche de segunda mano
Menor coste inicial: Los coches de segunda mano tienen un precio significativamente más bajo que los nuevos. El coste medio en España es de alrededor de 18.000 euros, con un kilometraje de 140.000 kilómetros y una edad promedio de 12 años. Este ahorro permite acceder a modelos de mayor gama a un precio inferior.
Impuestos reducidos: Los vehículos nuevos están sujetos al IVA del 21% y al impuesto de matriculación, mientras que los de segunda mano solo requieren el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (entre el 3% y el 8% según la comunidad autónoma) y una tasa de tráfico de 55,70 euros.
Entrega inmediata: Al comprar un coche usado, la entrega suele ser instantánea tras firmar los documentos, lo que contrasta con los largos plazos de entrega de los vehículos nuevos, que pueden tardar meses.
Garantía legal: Los coches usados comprados a través de concesionarios o plataformas especializadas suelen ofrecer una garantía mínima de un año. Incluso en las transacciones entre particulares, existe una obligación legal de cubrir cualquier defecto oculto durante los primeros seis meses.
Amplia diversidad de marcas y modelos: El mercado de coches usados permite elegir entre una gran variedad de modelos, con diferentes tipos de combustibles (diésel, gasolina, eléctrico o híbrido). La mayor parte de los vehículos usados vendidos en España son diésel, debido a su eficiencia y menores costos de combustible.
Seguro más económico: Asegurar un coche de segunda mano suele ser más barato, ya que las primas suelen ser más bajas debido al menor valor del vehículo.
Menor depreciación: Los coches nuevos pierden hasta un 30% de su valor en el primer año, mientras que los usados ya han pasado por la fase de mayor depreciación, lo que los convierte en una mejor inversión a largo plazo.
Opiniones y reseñas: Los coches usados permiten a los compradores acceder a reseñas y experiencias de usuarios previos, lo que facilita evaluar la confiabilidad y el rendimiento del modelo antes de realizar la compra.
Trámites necesarios en caso de comprar un coche de segunda mano a un particular
En el caso de que la operación se realice entre particulares, hay ventajas que no se pueden contar o, por lo menos, cambian. Al no ser una empresa o concesionario, las opiniones y reseñas dejan paso al boca a boca o la confianza que se tenga en ese particular. Tampoco podremos contar con una amplia variedad de marcas y modelos como un concesionario.
Aún así, si una persona se decide por comprar un coche de segunda mano a particulares, estos son los trámites necesarios o aspectos que deben tenerse en cuenta:
Revisar el estado del vehículo
Antes de realizar la compra, es fundamental verificar el estado del coche y asegurarse de que esté en buenas condiciones. Puedes solicitar un informe en la DGT (Dirección General de Tráfico) para confirmar que no tenga cargas (multas, embargos) ni deudas pendientes.
Acuerdo de compraventa
Se debe firmar un contrato de compraventa entre ambas partes, que detalle todos los datos del comprador, el vendedor y del vehículo. Este contrato debe incluir:
Datos personales del comprador y vendedor (nombre, DNI, dirección).
Datos del vehículo (matrícula, marca, modelo, año de fabricación, número de bastidor).
Precio de la venta.
Fecha y hora de la transacción.
Firma de ambas partes.
Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP)
El comprador debe pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP), que varía entre el 4% y el 8% del valor del coche según la comunidad autónoma. Este pago se realiza en la Agencia Tributaria de la comunidad autónoma donde resides. Se puede liquidar presentando el modelo 620 o modelo 621 (según la comunidad).
Cambio de titularidad en la DGT
Para formalizar el cambio de propietario, debes acudir a una oficina de la DGT y presentar la documentación necesaria para el trámite de transferencia. Esto debe hacerse dentro de los 30 días siguientes a la compra. Los documentos necesarios son:
Contrato de compraventa firmado por ambas partes.
Permiso de circulación del vehículo.
Ficha técnica del vehículo o ITV en vigor.
DNI del comprador y del vendedor (fotocopia).
Justificante del pago del ITP.
El formulario de Solicitud de Cambio de Titularidad de la DGT, firmado por ambas partes.
Recibo del Impuesto de Circulación del año en curso, que debe estar pagado por el vendedor.
Pago de la tasa en la DGT
Para completar el cambio de titularidad, se debe pagar una tasa a la DGT (actualmente 55,70 euros, aunque esta cifra puede variar). Este pago puede hacerse en la propia oficina de tráfico o previamente a través de la web de la DGT.
6. Seguro del coche
Una vez que el coche está a tu nombre, es obligatorio contratar un seguro antes de circular. Asegúrate de contar con una póliza activa desde el primer momento.
Notificación del cambio de titularidad por el vendedor
El vendedor debe notificar a la DGT la venta del vehículo, presentando el justificante de la transmisión (puede ser el contrato de compraventa) para evitar responsabilidades futuras en caso de multas o problemas relacionados con el coche.
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