Hace un tiempo, entré de nuevo en la zona de solteros (¡aunque no lo crean!) y decidí volver al mundo de las citas. Una de las cosas que más me impresionó es que todos tenían una opinión de “cómo funciona” en términos de citas. Pero generalmente esas opiniones estaban basadas en anécdotas, suposiciones del comportamiento humano que sabía que estaba equivocado.
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«No existen reglas de atracción cuando se trata de conocer a tu futura pareja» según psicólogos.
La ciencia puede ofrecer un mejor entendimiento de la atracción romántica que todas esas personas “hechas expertas”, artistas del halago y esas tías agonizantes.
Algo si es cierto, no existen “leyes de atracción”, no hay ninguna garantía de éxito en las citas, ningún método infalible o estrategias para hacer que alguien salga contigo. La psicología humana es muy compleja para reducirla a reglas o leyes de atracción – aunque no es lo mismo decir que no se pierde nada entendiendo los procesos involucrados en la atracción. Que entiendas la ciencia de atracción no te va a asegurar que consigas una cita para esta noche, pero te puede señalar el camino para formar relaciones con beneficios mutuos con otras personas.
La ubicación importa, ¡IMPORTA!
¿Qué nos dice la ciencia de atracción? Bueno, primero, resulta que uno de los mayores pronosticadores de si cualquier pareja formará una relación es pura proximidad física. Cerca de la mitad de las relaciones se formaron entre personas que vivían relativamente cerca. Dicho esto, mientras mayor sea la distancia entre dos personas más difícil será que se junten.
Por supuesto, las citas por internet y las aplicaciones de citas han cambiado donde nos encontraremos con nuestra futura pareja. Siendo la mayoría de las parejas del sigo XX formadas en lugares de trabajo o a través de familias y amigos, los sitios en internet de citas y las aplicaciones móviles se están volviendo rápidamente la manera más común de conocer personas siendo los responsables del 20% de las parejas heterosexuales y más de 2/3 de parejas del mismo sexo en Estados Unidos.
Pero aun por internet, la geografía continua teniendo influencia. Después de todo, el objetivo de las citas por internet es conocer eventualmente a esa persona – y cuesta más tiempo y dinero conocer a alguien que vive lejos. La cercanía importa porque aumentan las probabilidades de que la gente interactúe y se vuelvan parte del mismo “círculo social”.
Segundo, la apariencia sí importa. La gente que es percibida como atractiva físicamente consigue más citas y reciben más mensajes en páginas de citas en internet. Incluso tienen sexo con más frecuencia y, aparentemente, tienen más orgasmos durante el sexo.
Pero la atracción física importa mayormente por la ausencia de interacción social. Una vez que la interacción social toma lugar, lo demás viene por sí solo. Resulta que las mujeres y los hombres valoran rasgos como la amabilidad, el afecto, el buen sentido del humor – en otras palabras, preferimos a gente que percibamos como agradables. Ser amable incluso puede hacer que una persona luzca más atractiva.
El amor es ciego
Pero claro, el contexto social también importa. Consumir alcohol, por ejemplo, puede hacer que todos parezcan atractivos físicamente. Y un estudio muestra que el amor algunas veces es realmente ciego. Las personas en relaciones románticas, las nuevas relaciones particularmente, están basadas en cómo perciben a su pareja. Ven a sus parejas más atractivas que lo que realmente son.
Tercero, parece que nos gustan las personas que gustan de nosotros. Esta idea puede sonar muy simple, pero tiene implicaciones importantes para todas las relaciones.
Mensajes de chat pueden ser divertidos, pero todas las relaciones románticas están construidas en un intercambio mutuo de información íntima con una pareja. Decidir cómo y cuándo revelar información intima a una nueva pareja es un aspecto importante de todas las relaciones románticas, y puede ser diferente entre una relación saludable, honesta y una relación cerrada y no muy desarrollada. Además, jugar a “ser el difícil” nunca funciona.
Nos gusta lo que conocemos
Finalmente, a pesar de lo que muchos piensen, lo opuesto raramente atrae. De hecho, décadas de investigación han mostrado que la atracción suele darse mejor cuando dos personas se encuentran muy similares. ¿Similar cómo? Puede ser similar en términos sociodemográficos – la mayoría de las relaciones están formadas entre personas similares en términos de edad, clase social, y así.
Pero más importante que la similitud sociodemográfica es la similitud de los valores – desde gustos musicales hasta la orientación política. Siempre pensamos que nuestra perspectiva del mundo es correcta y cuando nos encontramos con alguien que no está de acuerdo con nosotros, nos sentimos incómodos con su presencia. Es diferente, cuando alguien está de acuerdo con nosotros, de alguna forma validan nuestra visión del mundo y como resultado queremos seguir en contacto con esa persona.
Ya que sabemos todo esto, ¿es posible predecir con precisión si dos personas formaran una relación estable? Creo que no. Una de las dificultades de este tipo de predicciones es que las relaciones son complejas y “desordenadas”. Todo esto dificulta saber de antemano como resultaran las relaciones. Pero eso es lo que hace que la ciencia de las relaciones sea tan fascinante.
Muy interesante- Muchas gracias Omar. Gracias por la referencia a mi artículo.
Gracias a ti, Marisela!